Ante situaciones de acoso escolar y violencia entre estudiantes, Defensoría del Pueblo exhorta a los y las adolescentes, personal directivo, administrativo, docente; así como a los padres, madres, representantes o responsables, a estar alerta para evitar este tipo de eventos que perjudican a nuestros niños, niñas y adolescentes, trayendo consecuencias desfavorables en el entorno familiar y escolar.
El trabajo de padres, madres o responsables debe ser constante, minucioso y observador para prevenir la violencia, discriminación y humillaciones. El acoso escolar puede tener consecuencias perjudiciales y duraderas para los niños, niñas y adolescentes, ocasionándoles problemas emocionales y de salud mental, perjudicando a su familia y su propio futuro.
Tratar con cariño y respeto, apoyar y estar siempre alerta para identificar si algo inusual ocurre con nuestros hijos e hijas así como el acompañamiento amoroso es el papel más importante que aportamos en su crianza. Si sospecha o corrobora algún indicio de acoso tome las acciones pertinentes para evitar que hechos de violencia ocurran nuevamente, el primer paso es alertar a las autoridades del recinto educativo sobre su sospecha, para que estos estén atentos y prevenidos ante cualquier suceso irregular. Genere amor, confianza y escuche atentamente sin juzgar a sus hijos e hijas, aconséjeles adecuadamente y busque alternativas y apoyo para resolver los problemas sin violencia.
La violencia entre pares, las peleas entre estudiantes, la discriminación, o el llamado bullying es un asunto de derechos humanos, que debe ser afrontado en corresponsabilidad por la familia, el Estado y las comunidades escolares, esta responsabilidad es ineludible, es un mandato legal y constitucional.
Es importante mencionar que la violencia, en cualquiera de sus dimensiones, es inaceptable y no existe justificación alguna para tratar a un niño, niña o adolescente con violencia, así como tampoco los jóvenes deben tratarse con violencia o desprecio, las unidades educativas y docentes desempeñan un rol importante en la protección de los NNA, las personas adultas que dirigen o laboran en escuelas o liceos, tienen el deber de crear entornos favorables que respalden y promuevan la dignidad, el desarrollo y la protección de los más pequeños.
Es importante, la educación para la paz, para la participación, el respeto y la convivencia para la libertad responsable para el desarrollo integral.
La violencia entre pares reduce el rendimiento de los estudiantes, así como del personal docente, incide en el abandono escolar, incrementa la posibilidad de perpetuar la asimetría de poder e incluso la delincuencia y la mortalidad temprana. Las víctimas directas son afectadas de manera individual y colectivamente, lesiona la integridad personal, el honor, reputación y el libre desarrollo de la personalidad de los NNA que la sufren y de quienes la presencian.
El tema de la prevención del acoso escolar no es nuevo para la Defensoría del Pueblo, permanentemente esta institución a través de sus funcionarios y funcionarias realiza visitas a instituciones educativas, en todo el territorio nacional, a través de las defensorías delegadas en cada estado del país, con el objetivo de implementar charlas, talleres y cursos a estudiantes y docentes para evitar que este tipo de prácticas violentas se normalicen dentro y fuera de las unidades educativas.
Además, esta Institución Nacional de Derechos Humanos cuenta entre sus publicaciones de apoyo con un Protocolo para entender, prevenir y reducir la violencia entre pares en las instituciones educativas, el cual integra un conjunto de herramientas conceptuales y prácticas que pone a disposición del personal pedagógico con la intención de crear espacios educativos a favor de la vida plena, la paz, la libertad y la felicidad de todas y todos.
T/Prensa Defensoría