Palmeros de Chacao, tradición que se siente en el corazón

Con los imponentes paisajes del Parque Nacional Waraira Repano, este sábado 12 de abril los Palmeros de Chacao realizaron la tradicional bajada de palma desde el sector Sabas Nieves, para dar inicio a la Semana Santa en el Distrito Capital.

Una tradición que data de hace más de 200 años, donde las hojas de palma son recolectadas por decenas de personas para ser bendecidas y entregadas a los feligreses de Caracas. Los Palmeros de Chacao fueron acompañados en esta alegre jornada por la parranda de los Santos Inocentes de Caucagua, los Diablos Danzantes de Naiguatá, el coro del colegio María Auxiliadora, las Burras de El Pedregal y la parranda de San Pedro de Guatire del estado Miranda.

Matilde Hernández, quien participa desde hace 30 años manifestó que los palmeros ya son una tradición familiar. “Se la he inculcado a mi hijo y este año participa por primera vez mi nieta, somos felices de realizar esta caminata juntos todos los años”, expresó.

Por su parte, José Reyes de 33 años y Palmero Mayor del grupo Los Vecinos, resaltó que comenzó a participar desde la edad de siete años. “Esta hermosa labor me la inculcó mi padre y con amor, fe y respeto, seguimos cumpliendo con la promesa en un encuentro con la naturaleza y la humanidad”,  indicó.

Fe, devoción y amor

La recolección de la palma bendita, es una tradición iniciada en el año 1776 por el párroco José Antonio Mohedano, quien pidió el fin de una epidemia que azotaba Caracas y prometió que cada Semana Santa buscarían las palmas en la montaña. La promesa se volvió una costumbre de la ciudad que ha pasado de generación en generación.

Con un despliegue de vestimentas de colores vibrantes y una sinfonía de tambores, trompetas y variados instrumentos musicales, las palmas son llevadas por los niños, jóvenes y adultos que participan esta muestra de fe y cultura a la iglesia de la plaza Bolívar de Chacao, en donde los fieles conmemoran la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.

La labor de los recolectores de palma de Chacao va más allá de lo religioso, deben inculcar a los jóvenes el amor a la naturaleza, podando las plantas en los sectores Noteapures y Pajaritos del Parque Nacional en lugar de cortarlas y así evitar la deforestación.

T/Prensa Mintur/RNV