A 46 de su siembra, Jorge Rodríguez vive en el combate por el Socialismo

«¿Cómo se llaman los hombres, los que mataron a Jorge? Asesinos, criminales, pues no tienen otro nombre»
Dice una canción de Ruth Rodríguez.

Apenas 34 años tenía el Secretario General fundador de la Liga Socialista, cuando 4 criminales a sueldo, siguiendo instrucciones del alto gobierno de Carlos Andrés Pérez y el ministro Octavio Lepage, le quitaron la vida.

Había una razón fundamental. El movimiento revolucionario venía recuperándose de la derrota sufrida en la década del 60 y nuestro pueblo seguía luchando por sus derechos al trabajo, al estudio, a un salario digno, entre otros.

Las luchas de los trabajadores del caucho, las petroleras, textileras, pesqueras, así lo indica. Los estudiantes de liceos y universidades de todo el país, exigieron sus reinvindicaciones y dejaron un saldo de centenares de asesinatos.

Jorge, recién salido de la cárcel, se encontraba al frente de estas luchas.
Esa es la razón de su asesinato, había que acabar con el movimiento antes de que tomara vuelo.

La entrega de nuestros recursos a las empresas transnacionales, fue denunciada con aquella consigna síntesis: «El hierro y el petróleo siguen siendo yankis».

La obra de nuestro maestro Jorge fue inmensa, en 3 años logró construir instrumentos de lucha claves: Movimiento Estudiantil de Unidad con el Pueblo (MEUP), La Liga de Mujeres, Ligas Campesinas, Movimiento de Trabajadores por el Socialismo (MTPS), Comité de Amigos de la Liga Socialista (CALS), entre otros.

Jorge con audacia, disciplina,estudio y compromiso, logró romper el cerco de la represión y utilizar la legalidad burguesa para la lucha revolucionaria.

Su asesinato era parte de la política de exterminio de las revolucionarias y revolucionarios, cuya orientación venía del Departamento de Estado norteamericano y su Escuela de las Américas.

La forma ruin y salvaje de ese crimen, tenía como objetivo desmoralizarnos como pueblo, pero no lo lograron. Al contrario, nuestro pueblo nunca dejó de luchar por sus derechos.

Es larga la lista de los hombres y las mujeres que quedaron en el camino, recordamos entre ellos a Fabricio Ojeda, Américo Silva, Noel Rodríguez, Tito González Heredia, Lilian Gutiérrez, Nelson Rodríguez, Hugo Alexander Alzolay, Enrique Rodríguez, Carlos Wilfredo García, José Aquino Carpio, entre tantos y tantas.

La ruta del sueño de Jorge, de una sociedad socialista la trazó el Comandante Chávez y la continúa nuestro presidente Nicolás Maduro, en medio de la mayor agresión imperialista de nuestra historia.

Por ello, hoy ratificamos la consigna: «con Jorge y su ejemplo seguir perseverando, que el Socialismo se conquista peleando».

¡Hasta la victoria siempre!

Centro de Estudios Socialista Jorge Rodríguez.

Valencia. Carabobo. Venezuela.

 

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