La justicia argentina dictó sentencia este miércoles contra los responsables del atentado contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el 1 de septiembre de 2022. Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte fueron condenados a diez y ocho años de prisión, respectivamente, tras un proceso judicial que duró 15 meses y contó con más de 150 testigos.
El tribunal absolvió a Nicolás Carrizo, jefe del grupo de vendedores callejeros donde trabajaban los condenados. La fiscalía consideró que Carrizo no tenía conocimiento del plan para asesinar a la exmandataria, lo que fue respaldado por la sentencia.
Por unanimidad, los jueces rechazaron las solicitudes de la defensa para anular el proceso. Estas alegaban la supuesta inimputabilidad de Sabag Montiel e incapacidad mental de Uliarte. El tribunal anunció que los fundamentos completos del fallo se darán a conocer el próximo 9 de diciembre.
Sabag Montiel fue hallado penalmente responsable de homicidio agravado en grado de tentativa con arma de fuego. Sin embargo, al sumársele una condena por tenencia de material de explotación sexual infantil, su pena total asciende a 14 años de prisión. Brenda Uliarte fue considerada «partícipe necesaria» del mismo delito de homicidio agravado en grado de tentativa, lo que le valió una condena de 8 años de prisión. El fallo describe su rol crucial en la planificación y ejecución del atentado.
Los hechos ocurrieron frente al domicilio de Fernández de Kirchner en Recoleta, Buenos Aires. Los acusados se confundieron entre las multitudes que apoyaban a la entonces vicepresidenta, aprovechando la concentración para intentar el magnicidio. Sabag Montiel accionó una pistola semiautomática calibre 32 frente al rostro de la expresidenta argentina, pero el arma no disparó debido a un error en su manipulación. Fue reducido inmediatamente por militantes y entregado a la Policía, frustrando el atentado que pudo haber tenido consecuencias trágicas para la vida política de esa nación.
T/RNV