Este 11 de agosto, Venezuela presentó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) un nuevo documento histórico-jurídico que reafirma su derecho soberano sobre la Guayana Esequiba. La vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, informó sobre la entrega de 50 volúmenes de pruebas que demuestran el carácter fraudulento del Laudo de 1899 y el Tratado de Washington (1897), instrumentos utilizados para despojar al país de este territorio.
Rodríguez denunció que el Laudo Arbitral de 1899 fue un acto ilegítimo e ilegal, basado en un acuerdo forjado por intereses coloniales. Además, destacó que el único documento válido para resolver la controversia es el Acuerdo de Ginebra de 1966, firmado entre Venezuela y el entonces Imperio Británico, antes de la independencia de Guyana.
La comisión venezolana, conformada por el procurador General de la República, Reinaldo Muñoz, y el embajador ante las Naciones Unidas, Samuel Moncada, junto a agentes del Estado, fue recibida por el secretario de la CIJ, Philippe Gautier. La delegación señaló que el tribunal no tiene jurisdicción para dirimir este conflicto territorial. Venezuela reitera que Guyana, al llevar el caso a la CIJ en 2018, violó los principios del Derecho Internacional y el propio Acuerdo de Ginebra, que establece la negociación pacífica como única vía de solución.
«Guyana pretende cruzar la línea roja de la legalidad internacional al ignorar el marco jurídico vigente», afirmó Rodríguez. Las pruebas presentadas incluyen documentos históricos que revelan cómo el Laudo de 1899 fue parte de la Doctrina Monroe, utilizada para justificar la expansión de potencias extranjeras en la región.
Venezuela mantiene una posición firme: no reconocerá fallos de la CIJ en este caso, pues considera que la única solución debe surgir del diálogo bilateral, conforme al Acuerdo de Ginebra. Esta postura ha sido respaldada por juristas y expertos en Derecho Internacional, que coinciden en la falta de competencia de la corte para intervenir.
Con esta acción, Venezuela reafirma su compromiso con la paz y la diplomacia, pero también su determinación de defender su integridad territorial. El Gobierno nacional seguirá denunciando lo que califica como una maniobra neocolonial y exigiendo el respeto a su soberanía.

T/RNV
