Este viernes arribó al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar el vuelo 51° del Plan Vuelta a la Patria, con 237 migrantes venezolanos repatriados desde Estados Unidos (EE. UU.), entre ellos siete niños que estaban retenidos por el gobierno estadounidense. La llegada fue recibida por el vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, y la presidenta de la misión, Camilla Fabri, quienes destacaron la importancia de garantizar el retorno de las familias venezolanas.
Cabello exigió la devolución de todos los niños venezolanos secuestrados y separados de sus familias en EE.UU., afirmando: «Es una exigencia del pueblo venezolano que devuelvan a sus niños y niñas sanos a su país». Además, recordó que el plan no solo cubre el transporte, sino que también brinda asistencia médica y apoyo integral a los repatriados para facilitar su reintegración.
El alto funcionario informó que, ante las restricciones de Perú, Chile y Argentina para permitir vuelos desde Venezuela, el Gobierno mantiene negociaciones con Bolivia para abrir una nueva ruta de repatriación. «Si todo sale como esperamos, podríamos realizar el primer vuelo a Bolivia. Necesitamos que el avión viaje con máxima ocupación», explicó Cabello.
En contraste, destacó la colaboración de México, donde la embajada venezolana sigue activa y las autoridades facilitan el retorno de migrantes. «El gobierno mexicano coopera activamente, emitiendo cifras exactas y garantizando el regreso de familias completas», señaló. Además, mencionó que existe una lista de espera de venezolanos en México dispuestos a volver.
El Plan Vuelta a la Patria ha repatriado a miles de venezolanos desde su creación, como parte de la política del gobierno de Nicolás Maduro para apoyar a los migrantes en situación vulnerable. Este nuevo vuelo refuerza el compromiso de reunificar familias y garantizar el retorno seguro de quienes desean reintegrarse al país.
Con este operativo, Venezuela suma esfuerzos para proteger a sus connacionales en el exterior, mientras continúa las gestiones diplomáticas para ampliar las rutas de repatriación en la región. La prioridad sigue siendo garantizar los derechos humanos y el bienestar de los venezolanos afectados por las políticas migratorias de Estados Unidos.
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