El Gobierno de Ecuador aumentará los horarios de cortes de energía eléctrica de seis a ocho horas diarias desde la próxima semana, debido a las “condiciones desfavorables” para la generación hidroeléctrica, según informó la ministra de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, Inés Manzano, encargada también de la cartera de Energía y Minas. «En este momento no tenemos las condiciones adecuadas para mantener seis horas de apagones; tenemos que avanzar a un incremento de horas», declaró en entrevista con la televisora local Ecuavisa.
Ecuador atraviesa una fuerte crisis energética debido al bajo caudal de las fuentes que entregan agua a las hidroeléctricas (estiaje) y que es considerado el más severo en los últimos 61 años, según estadísticas oficiales. Para paliar la situación, el Gobierno de Daniel Noboa informó que gestiona la reactivación de las termoeléctricas existentes; así como, la contratación de unidades térmicas adicionales, mientras espera la decisión de Colombia de exportar energía a Ecuador, suspendida temporalmente.
Esta realidad ha hecho que cientos de estudiantes y grupos ciudadanos salgan a las calles para expresar su descontento con Noboa, a quien responsabilizan no solo de la creciente crisis eléctrica, sino también la recesión económica y la inseguridad que agobia al país. Los cortes de luz se implementan desde 2023, pero se agudizaron este año lo cual ha originado la militarización de varios territorios.
Los ecuatorianos han quemado pancartas de cartón con la imagen de Noboa, parecidas a las que el mandatario usó en la campaña electoral de las elecciones presidenciales extraordinarias del año pasado, que ganó y le llevaron a asumir la presidencia del país, el 23 de noviembre de 2023.
«Fuera Noboa, fuera», es el grito más utilizado en las manifestaciones realizadas, la última de ellas el 31 de octubre en Quito, contra el actual Gobierno en medio de la severa crisis eléctrica que derivó en apagones de hasta 14 horas diarias a escala nacional. Ecuador no padece de bloqueos financieros extranjeros ni medidas coercitivas unilaterales como ocurre contra otros países de la región y del Caribe.
T/Agencias/RT
