Eliézer Otaiza: Ejemplo de lucha y sacrificio por las causas justas

Soldado, compañero, maestro, padre, guerrero y atleta son solo algunos de los rasgos distintivos en los que sobresalía Eliézer Otaiza, cuyo coraje y valentía comenzaron a ser conocidos al acompañar el proceso revolucionario venezolano durante la rebelión cívico militar del 4 de febrero de 1992 que lideró el Comandante Hugo Chávez y posteriormente con su heroica participación en la rebelión ocurrida meses después, el 27 de noviembre, cuando sobrevivió milagrosamente luego de haber sido gravemente herido y dado por muerto.

Hoy en día, el nombre de Eliézer Otaiza identifica a espacios y eventos que forman parte fundamental de las políticas sociales implementadas por el Gobierno Bolivariano de Venezuela para proteger al pueblo más humilde. El Centro de Diagnóstico Integral, la Casa de Alimentación, el Módulo de la Misión Barrio Adentro, el corredor de la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor, una escuela de natación, una piscina olímpica, un polideportivo o incluso condecoraciones honoríficas creadas en su honor , entre muchos otros, se han sumado en los últimos años al homenaje póstumo a quien fuera en vida un ejemplo de lucha y sacrificio por las causas justas.

Nacido en Valencia, estado Carabobo el 7 de enero de 1965, el político, pensador y deportista alcanzó honores de licenciado en Artes y Ciencias Militares, cursando además la maestría de Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar. Seguidor leal de Comandante Hugo Chávez , fue militante del Movimiento Quinta República (MVR) , para posteriormente formar parte de la Asamblea Nacional Constituyente en el año 1999. Durante ese período protagonizó uno de los episodios más emblemáticos de la historia política reciente de Venezuela, al presentar la propuesta de cambiar el nombre de nuestro país a República Bolivariana de Venezuela.

Durante su intervención en aquel acontecimiento, Otaiza aseguró que el cambio de nombre era esencial para la Revolución, en la nueva etapa histórica que se iniciaba en el país, con profundas transformaciones en lo social, político, cultural y económico.

“Para mí, ésta no es una cuestión nominal; es una cuestión esencial para la Revolución (…) Pido, finalmente, que se haga una votación no nominal, señor Presidente, sino esencial. Quien la sienta, por favor, que levante la mano. Yo no obligo a nadie. Levanten la mano y apunten justamente a la cúpula de esta esfera y ahí verán el nombre del Libertador. Es justamente el nombre del Libertador que acaricia toda la Patria. Por eso estoy pidiendo que se cambie el nombre de la República, señor Presidente”, expresó.

Esta propuesta fue aprobada por la mayoría del pueblo venezolano el 15 de diciembre de 1999 y representa uno de los cambios más significativos en el campo simbólico del proceso revolucionario que vive actualmente el país, que rescató las ideas de Bolívar para la construcción del nuevo proyecto nacional.

Trabajador incansable por una sociedad más justa, Otaiza ocupó diversas trincheras de lucha dentro del servicio público. Estuvo al frente de la Misión Robinson en sus inicios, se desempeñó como jefe de la Dirección de Servicios de Inteligencia Policial (Disip) en el año 2000, ocupó la presidencia del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces), fue presidente del Instituto Nacional de Tierras (INTI), director general del Servicio Nacional de Contrataciones (SNC), coordinador general del Terminal La Bandera y presidente del Instituto Municipal de Deporte y Recreación de la Alcaldía de Caracas.

El último cargo que ocupó al servicio de la Revolución Bolivariana fue como concejal y presidente de la Cámara Municipal del municipio Libertador de Caracas en el año 2013. Una de sus últimas apariciones públicas fue el 19 de abril del año 2014, cuando encabezó el acto de apertura del arca que resguarda el libro del ayuntamiento de la ciudad, que contiene el acta de la declaración de la independencia de Venezuela del yugo español, el 19 de abril de 1810.

En el discurso que pronunció ese día hizo un llamado que hoy sigue más vigente que nunca ante los ataques que enfrenta la nación; destacó la necesidad de atender los exhortos del jefe de Estado, Nicolás Maduro de dar continuidad al espíritu libertador del 19 de abril, «en medio de nuevas conspiraciones e intentos imperiales, el presidente Maduro nos convoca a través de la paz, la unión, la lucha y la victoria popular, para que sigamos construyendo patria», dijo en aquel momento, sin sospechar que una semana despues, el 26 de abril, sería torturado y vilmente asesinado como parte de los ataques violentos selectivos orquestados por la ultraderecha venezolana para acabar con la Revolución Bolivariana y sus líderes.

Al cumplirse el sexto aniversario de su trágica partida, aunque la trayectoria de vida de Otaiza brinda un extenso legado aún por descubrir y difundir en cuanto a sus escritos sobre su trabajo político e ideológico; además de ser conocido como un hombre muy estudioso, en el aspecto humano sus familiares, amigos y camaradas también lo recuerdan con gran nostalgia.

Entre ellos su compañera de lucha la periodista Isbemar Jiménez, quien escribió un emotivo mensaje en el que rememora su personalidad de «romántico empedernido, enamorado, y encantador. Bailador de todas las piezas, hasta el Alma Llanera. Campesino, amante de la tierra y todos sus frutos. Valiente, explosivo. Competitivo,audaz. Capaz de manejar las derrotas como cuotas de aprendizaje. Hijo de Chávez (…) Estás muy vivo para nosotros, muy vivo en nuestra lucha, muy vivo para nuestra Patria. Solo hay muerte cuando hay olvido. Tu pueblo no te olvida, nosotros no te olvidamos. Te amamos. Gracias por tu presencia, por tu inmensa huella, tu compañía, tu amor».

T/RNV WEB