Este sábado realizan el segundo día de movilización en Ecuador, en el contexto de la Marcha de la Indignación, por los derechos, justicia y libertad del exvicepresidente de la nación Jorge Glas, convocatoria que se hace a días de cumplir dos años tras las rejas.
Está a punto de realizarse la audiencia final de su caso, para que su sentencia sea en firme. Glas está acusado de asociación ilícita por casos de supuestos sobornos entregados por la constructora Odebrecht.
Los marchistas, que recorrerán dos provincias, casi 80 kilómetros, para sumar adeptos y militantes de otros sectores, están convencidos de que Glas fue la primera víctima de la persecución judicial, reseña una nota publicada en el portal web de Hispantv.
Paralelamente el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, anunció que ha iniciado acciones judiciales y políticas contra Odebrecht, que en estos últimos dos años no han sido tocadas por la Justicia.
Mientras tanto sus militantes, con base en investigaciones de defensores de derechos humanos, alertan que Glas habría recibido dentro de la cárcel 8 amenazas contra su vida.
Pasan los días y el formato político, judicial persecutorio, a entender de la Prefecta de Pichincha, Ecuador, es una matriz en la región, contra el progresismo.
T/VTV
