Fallecen 14 migrantes bajo custodia de ICE durante mandato de Trump

La política antimigratoria del presidente estadounidense, Donald Trump, ha sido vinculada a la muerte de catorce migrantes bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) desde el inicio de su segundo mandato. Esta información fue confirmada con datos de la propia agencia federal.

Entre las víctimas se encuentra un hombre mexicano de 32 años, Lorenzo Batrez, quien falleció el pasado 31 de agosto en un centro de detención en Arizona. Una campaña de recaudación de fondos de su familia sugiere que su deceso probablemente se debió a complicaciones de Covid-19, alegando que no recibió “la atención médica que él se merecía”.

Otros casos reportados incluyen el de un ciudadano cubano de 75 años que falleció de un infarto y el de un mexicano de 46 años que cometió suicidio mientras se encontraba bajo custodia. Estos incidentes han levantado cuestionamientos sobre el trato a los detenidos.

La experta Amarela Varela, profesora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, describió la situación como una “política y pedagogía de la crueldad”. Aunque señaló que esta política lleva décadas, afirmó que se ha intensificado significativamente bajo el gobierno del presidente Trump.

Actualmente, más de 200 centros de detención en Estados Unidos albergan a 61 mil migrantes, una cifra que casi duplica la registrada al inicio del mandato. Según reportes, el 70% de los detenidos carecen de una sentencia judicial y muchos enfrentan solo cargos por delitos menores.

Las condiciones de hacinamiento y la falta de acceso adecuado a comida, agua y atención médica en estos centros son señaladas como factores clave en los decesos. Un abogado con dos décadas de experiencia afirmó que estas son “las peores condiciones” que ha presenciado en su carrera.

El Departamento de Seguridad Nacional informó que desde enero, ICE ha arrestado a 236 mil personas y deportado a 207 mil. No obstante, datos del Cato Institute indican que la mayoría de los detenidos no tiene condenas penales y solo un mínimo porcentaje enfrenta cargos por delitos violentos.