Miles de personas se movilizaron este sábado en la capital estadounidense, Washington, para rechazar las redadas contra migrantes realizadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y la militarización de la ciudad por parte de la Administración Trump. La protesta coincidió con la celebración del Labour Day y convocó a activistas de derechos humanos, jóvenes, trabajadores y migrantes.
Imágenes y videos difundidos a través de medios digitales mostraron a una multitud marchando por las principales arterias de la ciudad mientras coreaban consignas contra la criminalización de la emigración y los arrestos arbitrarios. Los manifestantes expresaron su rechazo a lo que calificaron como un modelo autoritario impuesto por el mandatario Donald Trump.
En agosto pasado, Trump anunció su intención de desplegar efectivos federales e incluso la Guardia Nacional para enfrentar lo que denominó una «ola criminal». Como parte de estas medidas, tomó el control de la Policía Metropolitana, desplegó cientos de agentes federales y activó alrededor de 800 efectivos de la Guardia Nacional. Según reportes de la Casa Blanca, se han realizado más de 600 arrestos, incluyendo detenciones de indocumentados.
De acuerdo con sondeos de opinión, aproximadamente ocho de cada diez residentes en Washington se oponen al control federal de la Policía metropolitana y al despliegue de la Guardia Nacional. La alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, junto con otras autoridades, ha demandado a la Administración Trump por estas medidas.
Las autoridades locales sostienen que los crímenes violentos han disminuido un 26 por ciento en el primer semestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior. En una rueda de prensa reciente, Bowser afirmó que la capital se encuentra en su «mínimo de delitos violentos en 30 años».
Los manifestantes también rechazaron el acoso a personas en situación de vulnerabilidad, como los sintecho, quienes según denuncian son víctimas de una campaña que los culpa por su situación en lugar de promover políticas públicas que amplíen su acceso a empleos y viviendas dignas.
La protesta representa un significativo rechazo popular a las políticas de la Administración Trump en materia migratoria y de seguridad, evidenciando la tensa relación entre el gobierno federal y las autoridades locales de la capital estadounidense.
