El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gil, resaltó la resistencia del país frente a los ataques económicos y políticos de Estados Unidos (EE. UU.) y la Unión Europea (UE), que buscaron debilitar al Estado venezolano, especialmente durante la pandemia de Covid-19. Durante un encuentro con el Cuerpo Diplomático Acreditado en Caracas, Gil recordó cómo el bloqueo intentó afectar el acceso a medicamentos y vacunas, pero Venezuela logró superar estas adversidades gracias a sus alianzas internacionales.
Denunció que, en plena emergencia sanitaria, EE. UU. y la UE intensificaron las sanciones, dificultando la adquisición de insumos médicos. «Intentaron bloquearnos para impedir el acceso a vacunas y equipos, pero gracias a nuestras sólidas relaciones con otros países, superamos esta situación», afirmó. El canciller recordó que estas medidas coercitivas se agravaron tras el decreto del expresidente Barack Obama en 2015, que declaró a Venezuela como una «amenaza inusual y extraordinaria».
El ministro también se refirió al intento de imponer un gobierno interino en 2019, respaldado por algunas naciones. Sin embargo, destacó que las instituciones venezolanas, basadas en el Poder Popular y la unidad nacional, resistieron y mantuvieron la estabilidad política. «Nuestro sistema demostró su fortaleza frente a las injerencias extranjeras», sostuvo.
A pesar de las agresiones externas, Venezuela ha logrado 17 trimestres consecutivos de crecimiento económico, impulsado por el Programa de Prosperidad y Recuperación Económica. Gil destacó avances en la industria petrolera y la soberanía alimentaria, así como la consolidación de un modelo económico estable. «Hemos demostrado que, incluso bajo presión, Venezuela puede avanzar», afirmó.
El canciller subrayó la importancia de analizar con justa dimensión los acontecimientos globales, especialmente en América Latina y el Caribe. Criticó las sanciones como un mecanismo de presión injusto contra un país con las mayores reservas de petróleo del mundo. «Desde 2015, hemos enfrentado sabotajes a nuestra industria, ataques a la moneda y arremetidas económicas sin precedentes», señaló.
Gil recordó que este año se cumplen 10 años del decreto de Obama, que marcó el inicio de una campaña de sanciones sin igual en la historia de Venezuela. Calificó estas acciones como «el peor ataque en más de 215 años de vida republicana», pero reiteró que el país ha sabido resistir y avanzar.
Venezuela seguirá promoviendo la unidad latinoamericana
El canciller advirtió que el objetivo de ciertos sectores del gobierno de EE.UU. no es solo atacar a Venezuela, sino provocar un caos generalizado en Latinoamérica para obtener ganancias personales y económicas, incluso recurriendo a la violencia. Destacó la urgencia de comprender la gravedad de esta situación, señalando que el imperialismo puede manipular a su propia población para justificar sus acciones desestabilizadoras.
«Hemos comenzado un proceso de recuperación que avanza rápidamente. Aunque aún queda mucho por hacer, ya hemos conseguido estabilizar los principales indicadores económicos, sociales y políticos del país (…) Continuaremos invirtiendo en el desarrollo social y económico, fomentando un modelo inclusivo para todos los venezolanos y promoviendo una verdadera unión latinoamericana, que es la única manera de superar el bloqueo, las sanciones y las agresiones de manera pacífica», declaró durante su reunión con el Cuerpo Diplomático.
Señaló que el intento desesperado del imperialismo estadounidense por desestabilizar naciones como la venezolana se debe al surgimiento de un nuevo orden mundial. «El imperialismo teme que este nuevo orden se consolide, pero es un proceso imparable. Estas acciones no lo detendrán, y nosotros tenemos la autoridad moral para denunciarlo ante el mundo», afirmó.
Finalmente el alto funcionario venezolano, hizo un llamado a frenar las políticas intervencionistas de EE.UU. y pidió a los diplomáticos presentes condenar estas prácticas para avanzar hacia un nuevo orden mundial basado en la cooperación. Finalmente, les solicitó transmitir esta advertencia a sus respectivos países, no desde el miedo, sino desde la acción, asegurando que, pese a 26 años de presión contra Venezuela, estas estrategias no han tenido ni tendrán éxito.
T/RNV
