Cada pueblo de Venezuela cuenta con tradiciones y manifestaciones culturales arraigadas en sus habitantes, que año tras año se esmeran por mantener vivas estas celebraciones; una de ellas es la festividad de “Los Vasallos de La Candelaria”, que se realiza cada 2 de febrero en la parroquia Santiago de La Punta, ubicada en el municipio Libertador del estado Mérida.
La doctora en Patrimonio Cultural, Fabiola Velasco, titular de la Dirección de Sociopolítica y Cultura de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) disertó sobre esta manifestación cultural propia de la región andina y de otras poblaciones venezolanas, como por ejemplo desde el 2001 se instauró una cofradía de Los Vasallos en la ciudad de Caracas, que también celebra con única devoción esta festividad en la Parroquia homónima de esta ciudad.
Dentro del calendario litúrgico el 2 de febrero, se cumplen los cuarenta días del nacimiento de Jesús niño, siendo el que fue presentado por sus padres delante de Dios en el templo de Jerusalén, lo que marca desde las tradiciones el fin de la natividad, para abrir los siguientes ciclos del culto cristiano, como también los períodos de lluvia y de fecunda productividad agrícola.
Velasco agregó que los “Vasallos de La Candelaria” es una tradición en la que convergen elementos indígenas, africanos e hispánicos, enmarcados en el contexto del culto católico y la herencia cultural agraria venezolana. Expresión que alude a la fertilidad mediante danzas, músicas y expresiones verbales alusivas a la siembra y cosecha del maíz, en acciones dramáticas donde están presentes las alabanzas, el sacrificio, la flagelación y las ofrendas.
Con respecto al origen de esta tradición, Velasco precisó que existen diversas versiones una de ellas es que una señora de avanzada edad, mientras barría el patio de su casa, ubicada en el sector conocido como Zumba, en la parroquia Libertador de Mérida, vio que delante de ella estaba una tablita, al recogerla encontró la imagen de la Virgen. La puso sobre una mesa y continuó con su rutina. Al volver la consiguió en el mismo lugar, lo que le sucedió en varias oportunidades.
Seguidamente, la mujer contactó con un sacerdote quien la identificó como la Virgen de la Candelaria y le mandó a construir una capilla en su nombre, en el lugar de la aparición y le hizo la promesa de iniciar una cofradía y celebrar las fiestas en su honor.
Acerca de la festividad
La académica comentó que las festividades inician con la misa en la iglesia Santiago de La Punta, donde se bendice el fuego o la luz de la Candelaria. Al culminar la eucaristía, empieza la procesión por las calles del pueblo con la Virgen como protagonista, acompañada de los músicos y las danzas de los Vasallos de la Candelaria, realizando paradas en los altares ubicados en las fachadas de las casas o negocios.
“Durante la misa en honor a la Virgen se realiza la bendición del fuego de La Candelaria; es un momento mágico, de pronto, la luz de una vela se multiplica en las manos de casi todos los asistentes a la iglesia. Los pequeños cirios que fueron encendidos durante el acto litúrgico, se guardan para ser usados solo en momentos de riesgo, peligro o casos especiales por parte de la feligresía católica”, dijo.
Con respecto a la danza propia de esta manifestación cultural, ésta se estructura en dos filas, cada vasallo debe ir acompañado por su pareja. El ritual comienza con la salutación, las alabanzas y las peticiones a la Virgen por parte del Capitán de los Vasallos. El sonido de una maraca y el zumbido del palo con un rejo en la punta del Capitán indican el momento de comenzar la música y las danzas.
“Con alegre devoción Los Vasallos de la Candelaria ejecutan la danza en agradecimiento a esta advocación mariana y pago de promesas, están representadas todas las labores que realizan los campesinos antes, durante y después de la siembra y de la cosecha”, aseveró.
Coloridos trajes
La Dra. Fabiola Velasco afirmó que los Vasallos de La Candelaria se engalanan con vestimentas diseñadas con gran creatividad muy colorida y particular. Está compuesto por pantalón hasta la rodilla, sostenido por una cinta elástica, camisón unicolor, chaqueta corta, faja, capa corta con distintos ornamentos, además de un sombrero de paja forrado y adornado con plumas.
Añadió, que suelen calzar alpargatas, aunque algunos danzan descalzos para cumplir sus promesas. Completan su atuendo con una maraca y un palo que utilizan en las danzas. El Primer y Segundo Capitán llevan un rejo en la punta del palo. El violín, cuatro, un tambor y un tiple son los instrumentos que ejecutan los músicos que acompañan a los vasallos. En algunas ocasiones se incorpora la mandolina como contra voz del violín, instrumento que lleva la melodía principal.
Finalmente, Velasco mencionó que esta manifestación cultural representa un patrimonio intangible de incalculable valor que, en el año 2020, “Los Vasallos de La Candelaria” fueron declarados Patrimonio Cultural de la Nación y en 2023 como Patrimonio Cultural del municipio Libertador del estado Mérida.
T/Prensa Idea/RNV