El 31 de mayo de cada año la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Mundial Sin Tabaco, para concienciar sobre los efectos nocivos y letales del consumo de esta sustancia, y promover políticas para reducir el hábito del tabaquismo.
La campaña de este año 2019 se centra en el tabaco y la salud pulmonar, con la premisa de visibilizar los riesgos vinculados al consumo de cigarrillos, que actualmente mata a uno de cada diez adultos a nivel mundial.
Aquí te traemos seis razones para dejar de fumar ahora mismo:
– Cáncer de pulmón: Fumar tabaco es la principal causa del desarrollo de esta enfermedad. El cigarrillo y sus derivados son responsables de más de dos tercios de las muertes por cáncer de pulmón en todo el mundo.
– Enfermedades respiratorias crónicas: La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) que provoca una tos dolorosa y fuertes dificultades respiratorias, también está directamente asociada al consumo de esta sustancia. El riesgo de desarrollarla es particularmente alto entre las personas que comienzan a fumar a una edad temprana.
– Tuberculosis: Nueva evidencia científica ha dado cuenta sobre la relación entre el tabaquismo y las muertes por esta afección. Los componentes químicos del humo del tabaco pueden desencadenar infecciones latentes de Tuberculosis, que aumentan sustancialmente el riesgo de discapacidad y fallecimiento por insuficiencia respiratoria.
– Enfermedades cardiovasculares: Se estima que, por cada 10 cigarrillos que se fuman por día, el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca aumenta un 18% en hombres y un 31% en mujeres.
– Efectos nocivos en la piel: Además de ser un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de piel, el consumo de tabaco provoca un envejecimiento prematuro en la piel y altera los procesos de cicatrización.
– Complicaciones odontológicas: El riesgo de padecer un cáncer de cavidad oral en un fumador es seis veces superior al de un no fumador. La aparición de manchas en los dientes por la acción de la nicotina y el alquitrán, así como de sarro, caries y mal aliento, también están vinculadas al hábito de fumar.
