El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó como un día de júbilo nacional la ceremonia de canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles en el Vaticano. El Mandatario nacional enfatizó que este reconocimiento eclesial representa la confirmación internacional de la fortaleza espiritual que caracteriza al pueblo venezolano.
Desde la Casa Museo José Gregorio Hernández en La Pastora, el Jefe de Estado destacó que la presencia de símbolos patrios durante la ceremonia vaticana constituye una reivindicación de la identidad nacional. La bandera venezolana con sus ocho estrellas y el escudo nacional fueron visibles durante el desarrollo del acto litúrgico en la Plaza de San Pedro.
Además recordó su encuentro con el Papa Francisco en junio de 2013, cuando inició los esfuerzos diplomáticos para promover la causa de canonización del médico venezolano. Durante aquella visita, el Mandatario Nacional obsequió al Sumo Pontífice una imagen tallada en madera de José Gregorio Hernández, gesto que marcó el inicio de una relación colaborativa para alcanzar este objetivo espiritual.
El intercambio epistolar sostenido con el Pontífice a través del padre Numa Molina permitió sensibilizar a la Santa Sede sobre la relevancia de estas figuras para el pueblo venezolano. Este proceso culminó con la decisión del Papa Francisco de incluir la canonización como parte de su legado pontificio, a pesar de su delicado estado de salud.
La canonización reconoce oficialmente las contribuciones del Dr. José Gregorio Hernández como pionero de la medicina social en Venezuela y ejemplo de integración entre fe cristiana y práctica científica. El jefe de estado instó a la población a emular el ejemplo de servicio y amor al prójimo que caracterizó a ambos santos venezolanos.
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