El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechazó enérgicamente las declaraciones del director de la DEA, Terry Cole, calificándolas como una estrategia injerencista para justificar nuevas agresiones contra el país. Según las autoridades venezolanas, estas acusaciones carecen de sustento, ya que ni siquiera aparecen en los informes oficiales de la propia DEA, como el National Drug Threat Assessment (2024-2025).
La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, denunció que la agencia estadounidense opera como “el mayor cartel de drogas del mundo”, respaldada por evidencias históricas que la vinculan con el narcotráfico internacional. Además, señaló que el verdadero objetivo de estas acusaciones es justificar un ataque contra Venezuela para apoderarse de sus recursos energéticos y minerales.
Rodríguez afirmó que el Gobierno y el pueblo venezolano están preparados para defender su soberanía ante cualquier amenaza, respaldados por las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas. Asimismo, reiteró que la comunidad internacional reconoce que el narcotráfico se gesta desde el Norte, mientras Estados Unidos utiliza sus agencias para desestabilizar a las naciones soberanas.
Finalmente, Venezuela reafirmó su compromiso con la paz y la autodeterminación, advirtiendo que no permitirá que intereses imperialistas menoscaben su dignidad ni su integridad territorial.
T/RNV