El gobierno de Venezuela, a través de su canciller Yván Gil, expresó su agradecimiento formal a la República Islámica de Irán por su firme respaldo y su enérgica condena contra las recientes amenazas de intervención militar por parte de Estados Unidos. Este gesto de solidaridad internacional destaca la creciente tensión diplomática en la región.
A través de su canal oficial de Telegram, el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, calificó las acciones de Estados Unidos como «maniobras desesperadas que utilizan narrativas falsas». Gil afirmó que estas posturas no solo amenazan a Venezuela, sino que también ponen en grave riesgo la paz y la seguridad de toda la región latinoamericana.
El apoyo de Irán se materializó mediante un comunicado oficial donde rechazó categóricamente la posibilidad de que EE.UU. use la fuerza contra la soberanía y la integridad territorial de Venezuela. La nación persa advirtió sobre las peligrosas consecuencias que una acción militar tendría para la estabilidad del Caribe.
En dicho documento, Irán acusó a Estados Unidos de llevar a cabo «políticas intervencionistas e ilegales» que constituyen una violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas. Subrayaron que esta postura es una muestra de la creciente indiferencia del gobierno estadounidense hacia las normas fundamentales del derecho internacional.
Además de la condena, las autoridades iraníes hicieron un llamado directo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Instaron al organismo multilateral a prestar atención inmediata a lo que describieron como una «situación potencialmente peligrosa y amenazante» para la paz en la región. Este intercambio de apoyo mutuo refleja una alianza estratégica entre Venezuela e Irán, que se fortalece frente a las presiones internacionales. El episodio marca un nuevo capítulo en el enfrentamiento diplomático, donde la defensa de la soberanía nacional y la crítica al intervencionismo son los ejes centrales del discurso de ambos países.
T/RNV