En un modelo ejemplar de corresponsabilidad, el Gobierno nacional, el ejecutivo regional de Mérida y el Poder Popular organizado trabajan de manera articulada para rehabilitar los sistemas de riego dañados por las lluvias de junio en el sector Apartaderos, fortaleciendo así la principal zona productora de hortalizas del país.
Esta intervención conjunta, instruida por el presidente Nicolás Maduro, materializa la premisa de que el Estado no ha cesado su atención al campo venezolano. Eduardo Chourio, secretario único de Agricultura de Mérida, destacó que el trabajo se realiza «promoviendo una corresponsabilidad con el Poder Popular, consejos campesinos y Gobierno local». Este esquema garantiza no solo una respuesta inmediata, sino la sostenibilidad de la infraestructura recuperada.
La ejecución combina recursos técnicos del Ministerio de Agricultura Productiva y Tierras (Mppapt), la Gobernación de Mérida, el INIA y la Alcaldía de Rangel con la fuerza laboral y el conocimiento local de 110 productores del Consejo Campesino de Apartaderos. Juntos han instalado más de 2.100 metros de tubería de alta densidad en diversos calibres, una obra tangible de esta cooperación.
Esta sinergia beneficia directamente a las comunidades de Apartaderos y La Asomada, cuya producción de papa, zanahoria, ajo, fresa y brócoli es vital para el abastecimiento nacional. Chourio afirmó que esta labor «asegura periodos de siembra fortalecidos y el abastecimiento nacional, reafirmando al páramo como la potencia productiva de hortalizas del país».
La participación protagónica de los campesinos, organizados en su Comité de Riego legalmente constituido, transforma la obra pública en un proyecto de autogestión comunitaria. Su conocimiento del territorio y sus necesidades específicas ha sido fundamental para priorizar y ejecutar las reparaciones de manera eficiente.
Más allá de la rehabilitación material, esta experiencia establece un precedente de gestión pública colaborativa. Demuestra que los desafíos del sector agrícola, agravados por fenómenos climáticos, pueden superarse mediante la articulación del conocimiento técnico estatal, los recursos institucionales y la organización popular.
La recuperación de Apartaderos simboliza un nuevo paradigma de gestión: una alianza estratégica donde el Gobierno Nacional establece la política, el Gobierno Estatal ejecuta la coordinación y el Poder Popular aporta la ejecución y vigilancia, creando un círculo virtuoso para el desarrollo agroproductivo soberano.
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