La Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, se reunió este este viernes, en La Haya con el Fiscal Adjunto de la Corte Penal Internacional (CPI), Mame Mandiaye Niang, en el marco del caso Venezuela II, relacionado con las medidas coercitivas unilaterales impuestas al país.
Durante el encuentro, la Vicepresidenta presentó como prueba el riguroso estudio publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet, que documenta el devastador impacto de las sanciones en la salud y la vida de la población venezolana.
La investigación, que analizó datos de 152 países, revela que más de 564 mil personas mueren anualmente como consecuencia directa de estas medidas, siendo los niños menores de 5 años y los adultos mayores los más afectados. Esta cifra equipara la mortalidad causada por conflictos armados a nivel global.
“Las sanciones impulsadas por Estados Unidos y sus aliados, bajo la política de cambio de régimen, constituyen un ataque sistemático contra nuestra población, con efectos letales comparables a una guerra”, denunció Rodríguez.
Asimismo, expresó preocupación por la lentitud procesal en la CPI, tras más de cinco años desde la remisión inicial del caso por parte de Venezuela, e instó a acelerar la investigación para garantizar justicia.
En relación al caso Venezuela I, la Vicepresidenta reiteró que en el país no se han cometido crímenes bajo el Estatuto de Roma y reafirmó la disposición del Estado venezolano a fortalecer los mecanismos de complementariedad positiva con la CPI, basados en el respeto a la jurisdicción nacional. Destacó, además, los avances en cooperación técnica y los planes de trabajo conjunto.
Rodríguez enalteció la labor responsable y profesional de los organismos de seguridad venezolanos en la protección de la paz, la estabilidad y los derechos del pueblo, rechazando las narrativas que intentan criminalizar al Estado.
T/RNV