El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas celebró una sesión solicitada por la República Bolivariana de Venezuela para alertar sobre las recientes amenazas y el incremento de la retórica hostil por parte de Estados Unidos, en un contexto marcado por crecientes tensiones internacionales.
Durante la reunión, la mayoría de los Estados miembros enfatizó la necesidad de preservar la paz y la estabilidad regional, reiterando los principios de soberanía, no intervención y solución pacífica de las controversias, consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.
Las intervenciones de varios países coincidieron en advertir sobre los riesgos que supone el uso del lenguaje belicista, las presiones unilaterales y la militarización de zonas sensibles, subrayando que estas prácticas no contribuyen a la distensión ni a la seguridad internacional.
En contraste, la posición sostenida por Estados Unidos no obtuvo respaldo mayoritario dentro del órgano, quedando aislada frente al énfasis generalizado en el diálogo, la contención y el respeto al derecho internacional.
La sesión del Consejo de Seguridad de la ONU concluyó sin la adopción de resoluciones coercitivas ni medidas de escalamiento, reafirmando el papel de la diplomacia multilateral como vía fundamental para la prevención de conflictos.
Con esta iniciativa, Venezuela logró colocar formalmente en la agenda internacional la alerta sobre las amenazas a la paz, reforzando el llamado a la comunidad internacional a evitar cualquier forma de confrontación y a privilegiar los mecanismos diplomáticos para la resolución de diferencias entre Estados.
T/ RNV
