El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, tachó de “ridícula cortina de humo” la recompensa anunciada por la funcionaria estadounidense Pamela Bondi contra el presidente Nicolás Maduro. Gil denunció que se trata de un montaje mediático dirigido a complacer a sectores de ultraderecha venezolanos, mientras el gobierno bolivariano enfrenta lo que calificó como “tramas terroristas promovidas desde EE.UU.”.
El canciller cuestionó la credibilidad de Bondi, recordando su historial polémico, incluyendo su vinculación con el caso Epstein y acusaciones de tráfico de influencias. “Es una operación de propaganda burda, un chiste desesperado para ocultar sus fracasos”, afirmó.
Gil reafirmó que estas acciones no debilitarán la lucha de Venezuela contra lo que describió como “estructuras conspirativas extranjeras”, subrayando: “La dignidad de nuestra patria no está en venta”. Además, reiteró el compromiso del gobierno venezolano con la soberanía y la defensa frente a lo que considera injerencias externas.
La nota concluye señalando que estas acusaciones forman parte de una estrategia de EE.UU. para desestabilizar al país mediante sanciones económicas, guerra mediática y apoyo a grupos opositores, con el supuesto fin de derrocar a la Revolución Bolivariana.
T/RNV