En un veredicto sin precedentes, la jueza Sandra Liliana Heredia de la Corte 44 Penal de Bogotá declaró este 28 de julio al expresidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) como «culpable» del delito de soborno en actuación penal, en un caso por manipulación de testigos que se extendió por 13 años.
La magistrada, quien recibió fuertes críticas de medios afines al exmandatario, deberá determinar ahora si Uribe es declarado «condenado», «condenado parcialmente» o «absuelto». Este fallo marca un hito en Colombia, siendo la primera vez que un expresidente enfrenta una posible condena penal.
Pruebas contundentes
La jueza validó como pruebas decisivas:
1) Interceptaciones telefónicas ordenadas en 2018 por la Corte Suprema, donde Uribe habría coordinado con su abogado para que paramilitares retractaran testimonios que lo vinculaban con las AUC
2) Grabaciones obtenidas con «relojes espía» por el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, que evidenciarían presiones a testigos
«La Justicia no está al servicio de la prensa ni de la política, está al servicio del país», afirmó Heredia al inicio de la audiencia, donde Uribe (73 años) siguió el proceso virtualmente desde su residencia.
Largo proceso judicial
El caso se remonta a 2012-2014, cuando el senador Iván Cepeda (presente en la audiencia como víctima) presentó testimonios que vinculaban a Uribe con grupos paramilitares durante su gestión como gobernador de Antioquia (1995-1997).
En 2018, la Corte Suprema encontró indicios de manipulación de testigos por parte de Uribe, lo que llevó a su arresto domiciliario en 2020 durante 67 días. La Fiscalía lo acusó formalmente en 2024 bajo la gestión de la fiscal general Luz Adriana Camargo.
Repercusiones política
Analistas señalan que este fallo podría debilitar significativamente la influencia de Uribe, líder histórico del partido Centro Democrático y figura clave de la derecha colombiana, con posibles efectos en el escenario electoral.
Pese a la declaración de culpabilidad, la defensa de Uribe mantiene que:
– No existen pruebas concluyentes
– El caso podría prescribir en octubre si no hay sentencia en segunda instancia
– Su cliente no enfrentaría prisión
El proceso continúa bajo estrecha vigilancia internacional, mientras Colombia asiste a un momento histórico en su sistema judicial.
T/RNV
