«Terroristas por inocentes, esa fue la fórmula, y Venezuela está victoriosa, la familia venezolana está victoriosa y en paz», celebró este viernes el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, al detallar la liberación de los 252 connacionales que permanecían secuestrados y torturados bajo el régimen de Nayib Bukele en El Salvador.
Desde el Poliedro de Caracas, donde lideró el Congreso Campesino Nacional de la nueva Unión Nacional Campesina Ezequiel Zamora, el mandatario venezolano aseguró que ahora se revelará la verdad sobre «los campos de concentración en El Salvador, las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y las torturas del gobierno de Bukele», prometiendo que «se hará justicia»*.
Maduro explicó que Venezuela realizó un canje «pagando un alto precio, pero era necesario liberarlos», destacando las gestiones discretas del diputado y negociador Jorge Rodríguez con el gobierno de Estados Unidos, junto a un equipo venezolano y con el apoyo del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, el Papa León XIV y otras figuras internacionales.
«Entregamos a un grupo de terroristas convictos y confesos, agentes de la CIA, que habían ingresado a Venezuela con la intención de asesinar al presidente, a la vicepresidenta y a otros líderes revolucionarios, civiles y militares», declaró el jefe de Estado, mientras se proyectaban imágenes del aterrizaje de los aviones que repatriaban a los migrantes tras más de 125 días de sufrimiento en El Salvador.
El acuerdo implicó la entrega de «10 terroristas convictos, capturados al neutralizar un atentado contra dirigentes venezolanos», a cambio de la liberación de los compatriotas. Maduro agradeció a Rodríguez por su labor en la «Diplomacia Bolivariana de Paz», así como al Papa, al cardenal salvadoreño Gregorio Chávez, a Zapatero e incluso al presidente estadounidense Donald Trump por «rectificar esta situación irregular».
Reafirmó su compromiso de rescatar a todos los venezolanos atrapados en «campos de concentración ilegales y criminales», incluyendo aquellos que desean regresar de la pesadilla que enfrentan en Estados Unidos. «Prometí traerlos de vuelta, y cumpliré», concluyó.
T/RNV