El vicepresidente de Estados Unidos (EE.UU) J.D. Vance se convirtió en el centro de protestas durante su visita a Disneylandia, en medio del creciente malestar en California por las redadas del ICE. Mientras recorría el parque con su familia, fue recibido con abucheos y consignas de manifestantes que exigen justicia para los migrantes afectados por las políticas de deportación.
Videos difundidos en redes sociales muestran a Vance caminando por el parque rodeado de seguridad, mientras decenas de personas lo increpan con gritos como «Apoyamos a los migrantes, apoyamos a Estados Unidos». Cientos de manifestantes se congregaron frente al Disneyland Resort en Anaheim, ondeando banderas de EE.UU. y México.
Uno de los momentos más intensos ocurrió cuando el vicepresidente estadounidense bajó de la atracción Space Mountain. Testigos afirmaron que el personal del parque amenazó con expulsar a quienes continuaran gritando, aunque esto no detuvo por completo las protestas.
A pesar de la tensión, Vance y su familia lograron continuar su visita bajo fuerte custodia. Sin embargo, el incidente refleja el profundo descontento social por las políticas migratorias y la percepción de insensibilidad por parte de algunos líderes políticos.
El gobernador de California, Gavin Newsom, reaccionó en X con un mensaje dirigido a Vance: «Espero que disfrute de su tiempo en familia. Las familias que están destrozando sin duda no lo harán», en clara alusión a las deportaciones que han separado a numerosas familias migrantes.
Este episodio subraya la polarización en torno al tema migratorio en EE.UU. y cómo las acciones del gobierno continúan generando rechazo en sectores de la población. Mientras Vance concluía su visita, las protestas dejaron en evidencia que el malestar social no se detiene ni siquiera en el «lugar más feliz de la Tierra».
T/RNV