El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, advirtió que un eventual ataque de Estados Unidos contra Venezuela tendría consecuencias continentales. Durante un encuentro en la sede de la Central de los Trabajadores en Argentina, el activista sostuvo que América Latina «no es el patio trasero de ninguna potencia» y llamó a una resistencia cultural y política.
En un fuerte discurso, Pérez Esquivel cuestionó a gobiernos que calificó como «sumisos y vasallos», en alusión al argentino, y denunció los ataques a embarcaciones pesqueras. El Nobel exigió que estos hechos, con al menos 99 civiles muertos, sean llevados a la Corte Penal Internacional para juzgar a Donald Trump como «criminal de guerra».
Por su parte, el secretario general de la CTA, Hugo Godoy, afirmó que las amenazas contra Venezuela y Colombia constituyen «una afrenta contra todos los pueblos de América Latina». Anunció que más de 330 entidades respaldan un documento de repudio, encabezado por Pérez Esquivel, para rechazar la guerra y sostener una movilización permanente en la región.
El documento difundido denuncia el avance del «imperialismo y el capital financiero internacional» sobre los recursos naturales y la soberanía latinoamericana. Alertó específicamente sobre la violación de la soberanía venezolana y exigió el respeto al derecho de autodeterminación de su pueblo, en línea con la Carta de la ONU.
Las organizaciones firmantes cuestionaron el despliegue militar estadounidense en el Caribe, el aumento de la IV Flota y los ataques aéreos extrajudiciales. Señalaron que estas acciones violan el derecho internacional y ponen en riesgo la seguridad regional, contradiciendo la declaración de América Latina como Zona de Paz.
Finalmente, repudiaron la postura del gobierno argentino, acusándolo de abandonar su tradición diplomática basada en los derechos humanos. Convocaron a redoblar las acciones de solidaridad con los pueblos agredidos y en defensa de la paz continental.
T/RNV