El gobierno de Cuba, encabezado por el presidente, Miguel Díaz-Canel, revisó los planes y medidas previstos para minimizar los daños por el previsible impacto en la isla de la ahora tormenta tropical Rafael. Las autoridades cubanas examinaron las acciones de cumplimiento, a pocas horas del paso por la isla del fenómeno meteorológico.
El jefe de Estado junto al primer ministro, Manuel Marrero y altos cargos del Partido Comunista, puntualizaron en los territorios las labores de desobstrucción de calles, alcantarillas, recogida de desechos sólidos y poda de árboles, entre otras tareas esenciales en la Fase Informativa y la de Alerta Ciclónica.
En tal sentido, el jefe de Gobierno reconoció que se aprecia un alto interés de la población por el acatamiento de estas medidas, las que instó a acelerar su cumplimiento para evitar pérdidas de vidas humanas y minimizar los daños materiales. Asimismo, el grupo de trabajo presidencial indicó elevar y diversificar la información a la población, utilizando canales oficiales en los espacios tradicionales y virtuales, así como la comunicación comunitaria.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil (EMNDC), general de división Ramón Pardo, llamó a las autoridades nacionales y territoriales a seguir los protocolos establecidos e informar al pueblo por diversas vías, entre las que citó a los radioaficionados en lugares intrincados. Expertos resaltaron la atención que debe tener al evento meteorológico en tránsito por los mares caribeños a unos 400 kilómetros de Jamaica y que, según los pronósticos del cubano Instituto de Meteorología, afectaría el país este miércoles 6 de noviembre.
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