Los aviones de combate israelíes atacaron un puente en el distrito de Akkar, en el norte del Líbano y cerca de la frontera con Siria. Se trata del primer ataque israelí contra la zona, desde el comienzo de su ofensiva contra ese país, lo que trajo como consecuencia la obstaculización y deja intransitable las localidades de Akrum y Kfar Toun, y genera además, un problema a la hora de entregar la ayuda humanitaria.
Anteriormente, las fuerzas de Israel lanzaron un ataque aéreo contra Dahiyeh, el suburbio al sur de la capital libanesa, Beirut. Los reportes sobre el ataque llegaron poco después de que los militares israelíes emitieran una advertencia para los residentes de los barrios de Haret Hreik y Ghobeiry, en Dahiyeh, para que abandonaran la zona.
Posteriormente, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, amenazó al recién nombrado secretario general del grupo chiita libanés Hezbolá, el jeque Naim Kassem. En una publicación en su cuenta de X, Gallant aseguró que el nombramiento es «temporal», pues «la cuenta regresiva ha empezado».
Desde el pasado septiembre, la entidad sionista intensificó sus ataques contra el Líbano y en respuesta a estas ofensivas, Hezbolá ha llevado a cabo numerosas operaciones contra blancos israelís en los territorios ocupados. Los ataques de Israel contra el Líbano han dejado dos mil 867 personas fallecidas y 13 mil 47 heridas, según el Ministerio de Salud libanés.
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