Este lunes, el programa matutino “Vía Alterna”, conducido por Isbemar Jiménez, presidenta de Radio Nacional de Venezuela (RNV) y viceministra de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información (Mippci); entrevistó a la directora general de la Fundación de Capacitación e Innovación para Apoyar a la Revolución Agraria (Ciara), Suleima Parra Monsalve; donde compartió con la audiencia vía telefónica, temas vinculados al programa “Mi Conuco Escolar Carlos Lanz”, El Trabuco Clap y el rol de la mujer venezolana en la producción agrourbana.
“La Fundación Ciara acompaña y apoya a cada productor y productora, en su fortalecimiento formativo, investigativo y de innovación de forma constante, en los espacios urbanos y periurbanos del país. De esta manera y dentro de nuestras políticas públicas, se garantiza la seguridad y la soberanía alimentaria en dichos espacios”, aseveró Parra al comienzo de sus declaraciones.
De igual modo,resaltó que la experiencia de cultivos organopónicos ha avanzado en espacios hogareños, comunidades, centros educativos y otros; para aprovechar la siembra de cilantro, cebollín, tomate, ají y pimentón; rubros estos que han sido accesibles para cubrir la producción alimentaria. También señaló la importancia de plantas de cultivos de uso medicinal, como ornamentales.
La presentadora del programa radial, hizo énfasis que en plena guerra económica (2016) y las dificultades que enfrentó el pueblo venezolano con la alimentación –a raíz de la imposición de las sanciones criminales por el gobierno estadounidense–, la agricultura urbana ha sido el escenario para generar y crear conciencia, en la alimentación de las comunidades. “Esto fue una gran idea del Gobierno Bolivariano de Nicolás Maduro Moros, la creación del Ministerio del Poder Popular de Agricultura Urbana, en la contribución de la soberanía alimentaria de las familias venezolanas, como también promover la paz y vencer el bloqueo y las sanciones internacionales”, sentenció Jiménez.
Programa «Mi Conuco Escolar Carlos Lanz»: Bandera de formación agrourbana en la educación
Jiménez y Parra, debatieron interesantes aportes sobre la formación agrícola en los centros de educación inicial, preescolar, primaria y secundaria; vinculada al programa “Mi Conuco Escolar Carlos Lanz” y el impacto positivo que ha representado en el sector educativo público.
“Conjuntamente con la cartera de Educación, desarrollamos una guía pedagógica escolar, para enseñar a los niños, niñas y adolescentes en su acercamiento con la siembra y conozcan el mundo de las semillas y de las plantas, como su importancia en la alimentación. Dentro de este contexto cultural, educativo y gastronómico, se le brindan las herramientas necesarias para su inicio en la siembra. La alimentación va mucho más allá, porque es crear conciencia y valorar el mundo de las plantas”, destacó Parra.
Respecto al “Trabuco Clap”, sostuvo que es un mecanismo para fortalecer a cada productor y productora, en las experiencias del programa “Mi Clap es Productivo”, con el fin de brindarles apoyo formativo, asesoría, acompañamiento y financiamiento dentro de sus espacios de producción y que beneficia a las familias y comunidades, al fomentar la seguridad y la soberanía alimentaria.
El rol de la mujer venezolana en el trabajo agrourbano
La presidenta de RNV, realzó la importancia de la organización de las mujeres en el trabajo socioproductivo, en espacios agrourbanos. Puso como ejemplo países de Europa y Asia, que tienen una cultura agrícola, sustentable y solidaria –a favor de la ecología en las ciudades, liderada por mujeres–. En el caso de Venezuela, valoró el trabajo de las mujeres conuqueras y la conquista de espacios productivos.
Por último, la directora general de la Fundación Ciara, afirmó que el programa “Mujeres Conuqueras”, va más allá de los espacios productivos. Enmarca diversos procesos de encadenamientos; siembra, cosecha, distribución y comercialización de los productos. “Estas mujeres han recibido toda la capacitación y han conquistado el liderazgo nato en sus comunidades. Recordemos que el conuco es una experiencia histórica, ancestral y cultural, para promover los cultivos y a favor de la protección del ambiente. Eso ha garantizado que nuestro pueblo se alimente de forma saludable, segura, solidaria, colectiva y libre de agrotóxicos”.
Refirió también que no debe permitirse que sectores de extrema derecha, satanicen o se burlen de los conucos, pues fueron espacios creados por los pueblos originarios y en el devenir del tiempo, se ha mantenido presente en las prácticas agrícolas en las familias campesinas, en las comunidades organizadas y especialmente, en el impulso de la agricultura en las ciudades y en las periferias.
T/Prensa Ciara