“Creo que estamos viviendo un momento de renacimiento en todos los sentidos, y en la parte cultural la Gran Misión Viva Venezuela, Mi Patria Querida, va a marcar un antes y un después de toda la visión que hemos tenido de nosotros mismos como venezolanos y venezolanas, y de lo que somos capaces de construir cuando estamos juntos. En todas las batallas, siempre ha estado allí la música, la cultura, la danza y la alegría y esto es una defensa de la alegría”, explicó este sábado, el vicepresidente sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura, Freddy Ñáñez.
“A nosotros nunca nos han podido robar la alegría, ni en los momentos más difíciles que ha habido en la República ha faltado un tambor, un cuatro, una voz, un poeta, pintor, un bailarín o una bailarina. Todos han estado allí recordándonos quiénes somos en verdad, quiénes somos como país, como continente y como humanidad”, dijo desde la plaza Bolívar de Caracas, donde el también ministro de Comunicación e Información colaboró en el segundo fin de semana del registro y censo de cultores y cultoras para esta recién estrenada misión.
Adelantó que ya se han registrado cientos de miles de cultores y de cultoras, “que vienen con sus carpetas, con toda su historia, no solo la historia como artista, sino la historia de una comunidad: fotos, partituras, cuadernos de poemas, discos, pendrives, una cantidad de experiencia que está acumulada y que está dispuesta a servir a través de sus conocimientos”, ejemplarizó.
“Lo que hacemos tiene que trascender, tiene que convertirse en una antorcha que le pasemos de una generación a otra generación, para que nuestro origen siga teniendo futuro”, indicó Ñáñez, quien reveló cómo estos representantes del arte, la música y la cultural popular están diciendo presente para el futuro. Comentó que cuando se le pregunta a los nuevos registrados si están dispuestos a dar clases y transmitir sus experiencias, asientan afirmativamente. “¡Por eso estoy acá!”
Recordó el ministro que el presidente Nicolás Maduro Moros definió a la cultura venezolana, y sobre todo la de raíz tradicional, como la vacuna y al mismo tiempo el antídoto contra una nueva enfermedad que padece la humanidad entera. “Esa enfermedad se llama el olvido, esa enfermedad se llama la desterritorialización, la deshumanización, y este antídoto y vacuna es simplemente mirar el rostro y las manos que construyen la posibilidad de crear comunidad, y nos convoca a nosotros a entender que la sabiduría siempre ha estado en el pueblo y que la cultura es eso indestructible que mantiene a los pueblos de pie”.
El vicepresidente Ñáñez manifestó el honor y orgullo personal de integrar y colaborar en esta Gran Misión Viva Venezuela, Mi Patria Querida. “A mí esto me conmueve profundamente como venezolano, porque uno siempre sospecha que la vida cultural de nuestro país es fuerte”.
T/VTV