Hablar o escribir de la Batalla de Carabobo, es un acto que despierta los sentidos y nos lleva a meditar en los valores de arrojo, valentía, sacrificio, táctica, estrategia independencia y libertad.

Cuando Bolívar y los patriotas llegaron a la sabana de Carabobo, después de una larga Campaña, sabían la importancia de obtener la victoria, para poder seguir a la liberación del Sur de América y dar forma a la Nueva Granada como una gran nación que hiciera contrapeso al naciente imperio estadounidense. Bolívar sabía que esa Batalla definiría el destino de cinco naciones, su independencia y su libertad del yugo Español.

Eran años de guerra por la justa causa de la Independencia. La mitad de la población había ofrendado su vida por la libertad en la lucha contra la opresión española.
El orden confundió al ejército español y en una hora se definió la batalla en favor de los patriotas comandados por el Libertador Simón Bolívar.

Entrar a la sabana de Carabobo, es respirar el sagrado oxígeno que dio respiro y fuerzas a los patriotas para vencer, que definió el rumbo de lo que hoy tenemos como el bien más preciado: la independencia política y territorial.

En Carabobo se sacrificaron hombres y mujeres quienes lo dieron y dejaron todo por legarnos un territorio libre de esclavitud y dominación, en un gesto de amor de incalculable valor.
Carabobo es el templo de una simbología rebelde y libertaria inédita en el mundo entero.

En Carabobo, Bolívar y los patriotas enfrentaron todo el poder militar y diplomático de España y el ya nada solapado apoyo de EE.UU. Es decir, se enfrentó a un imperio español en decadencia y uno naciente, el de los EE.UU. y ellos también fueron derrotados militar y políticamente.

Hoy Carabobo es el punto permanente de partida, cada vez que la patria está en peligro.
Los métodos de dominación hoy día siguen vivos y son amenaza permanente, ya no solo por la idea de esclavizarnos, sino de asaltar nuestras riquezas y diezmar a nuestra población.

¿Por qué insisten en diezmar nuestra población por vía de un ilegal y criminal bloqueo económico y financiero, bajo la falsa excusa de sanciones a funcionarios del Gobierno Bolivariano?

El imperio ya sabe, que el pueblo venezolano posee las más arraigadas costumbres de resistencia, combatividad y sacrificio con tal de seguir siendo libres, independientes y soberanos. El comandante Chávez nos puso en situación, nos advirtió los peligros venideros y nos legó una doctrina que hoy día nos tiene en perfecta unión cívico militar, a partir de retomar la doctrina de Bolívar y Rodríguez (ideas y milicia) y nuestro comandante en jefe Nicolás Maduro mantiene viva esa idea y esa senda, es por ello la obsesión que tienen hasta de asesinarlo.

Los peligros que hoy se ciernen sobre Venezuela y la América entera, deben llevarnos al espíritu que inspiró a las y los patriotas que pelearon en Carabobo por la más sublime causa de independencia y libertad.

Quienes tuvimos el honor de forjarnos en el seno del Ejército Bolivariano, y quienes se mantienen enrolados en sus filas, tenemos el deber de honrar ese hecho histórico que se hizo permanente y hoy nos llama a no bajar la guardia y seguir siendo el faro que alumbra los senderos de libertad que debemos seguir transitando a todo trance.

Que el candil que nació en Carabobo mantenga su llama sagrada y nos guie a la victoria, siempre junto al pueblo, formados, organizados, entrenados y movilizados de forma permanente contra cualquier agresión interna o externa.

Feliz día del Ejército en este 202 aniversario a todas y todos los soldados herederos de la gloria de Bolívar y de nuestros padres libertadores.

Cada vez que la patria esté en peligro, recordemos la gesta que coronó la gloria en CARABOBO.

Por: José Ávila