El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro, denunció este lunes que actualmente se recurre a una “campaña contra migrantes”, con el objetivo de justificar una intervención contra Venezuela.
Durante su intervención en el 49° período de sesiones del Consejo de DDHH de la ONU, el Jefe del Estado venezolano rechazó la presencia de una “sostenida campaña de mentiras en la prensa internacional que ha pretendido criminalizar a nuestro país, a las autoridades y a los migrantes».
“Nuestro país ha sido históricamente receptor de migrantes del mundo”, señaló, al enfatizar que más de 12 millones habitan en Venezuela, de los cuales más de 6 millones proceden de Colombia como consecuencia “de la guerra, la miseria, el narcotráfico y el paramilitarismo”.
Asimismo el Presidente Maduro recalcó ante el foro mundial que contra el país se mantiene una operación que “ha pretendido un cambio de régimen” para adueñarse de los recursos naturales y riquezas de Venezuela.
Explicó que esta maniobra se traduce en “intentos de golpe de Estado y magnicidio, invasiones mercenarias, penetración paramilitar y de bandas criminales, sabotaje a la infraestructura vital y servicios públicos”, avaladas por los gobiernos de Colombia y Estados Unidos.
Pretenden utilizar el sistema de DDHH como vía para sustituir gobiernos
En otra parte de su intervención el Presidente Maduro denunció la existencia de sectores, que en su afán intervencionista e imperialista, pretendan utilizar el Sistema Internacional de Derechos Humanos “para sustituir gobiernos no alineados a los intereses hegemónicos de Occidente”.
En este sentido, rechazó la pretensión de imponer “fórmulas de colonialismo judicial” contra los países del Sur mediante la sustitución de sistemas nacionales por “mecanismos intervencionistas, colonialistas y foráneos”.
Enfatizó que esta maniobra ilegal contraviene los principios de soberanía, autodeterminación y complementariedad.
Secuestro de recursos
Denunció igualmente el secuestro de recursos financieros por parte del Banco de Inglaterra y Novo Banco, acción a través de la cual mantienen retenidas 31 toneladas de oro y 1000 millones de dólares del pueblo venezolano.
Expuso además la ilegal transferencia realizada por el City Bank por un monto de 342 millones de dólares del Banco Central de Venezuela (BCV) a una cuenta del Tesoro estadounidense.
“Estas tres instituciones financieras nos niegan el derecho a usar recursos para comprar vacunas, medicamentos, alimentos e insumos en general de la lucha contra el COVID-19 y para garantizar los derechos a la salud y la vida del pueblo venezolano”, recalcó.
Aseguró, que los recursos secuestrados son empleados para “pagar las operaciones de la organización criminal internacional que, basada en una ficción de reconocimiento a un gobierno inexistente, ejecuta planes contra nuestro país”.
Asimismo rechazó que en una acción similar a la emprendida por la banca internacional, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se niegue a entregar a Venezuela 5000 millones de dólares en derechos especial de giro “que nos corresponden por derecho para luchar contra la pandemia”.
Esta maniobra se suman a las consecuencias derivadas de las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela que “han privado a nuestro país del 99% de sus ingresos en divisas por exportaciones y, al menos, 30.000 millones líquidos que forman parte de los activos en el exterior”.
T/RNV Web