Cataluña ve como una “operación política” ataques a Venezuela

En una moción aprobada el jueves, la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento catalán catalogó los recientes ataques a Venezuela como “una operación política que no respeta la soberanía” del país, que “tiene que ver con el control de la gestión de sus recursos”, en particular el petróleo.
De hecho, estos ataques responden exclusivamente a “los intereses de las grandes empresas multinacionales” y recuerdan los escenarios de la Guerra Fría, según denunció la instancia catalana en el texto recogido por la Cancillería bolivariana.
Las prácticas de la misma índole, conforme con la publicación, ignoran por completo “las necesidades, los derechos y las libertades de los pueblos”, al imponer los intereses económicos ajenos a los venezolanos.
El Parlamento, asimismo, abogó en la moción por la paz y el diálogo entre las partes implicadas en el conflicto. De acuerdo con los legislativos de esta comunidad autónoma, sita en el noreste de España, la celebración de negociaciones y las elecciones —“en la defensa de los derechos civiles y políticos de la ciudadanía, y en el respeto de la soberanía nacional”— son las únicas salidas a la coyuntura política, en la que se encuentra actualmente Venezuela.
Cataluña reitera solidaridad con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro
La moción, presentada por los partidos Candidatura de Unidad Popular (CUP), Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Cataluña en Comú Podem (Catecp) y Junts per Cataluña (Jxcat), se suman a la ya aprobada a nivel municipal por el pleno del Ayuntamiento del Municipio de Sant Boi de Llobregat, en Barcelona, capital de Cataluña.
Sin ningún voto en contra, se aprobó el pasado 22 de febrero, un texto a favor del diálogo y la soberanía de Venezuela, y en rechazo al bloqueo económico y la intervención militar extranjera contra el país.
Desde un principio, los partidos políticos españoles ERC, Bildu y Unidos Podemos se opusieron a que el Congreso reconociera como presidente de Venezuela a Juan Guaidó, y mostraron su apoyo al legítimo presidente de la República Bolivariana, Nicolás Maduro.
EE UU mueve los hilos de la crisis venezolana para acabar con el chavismo
Venezuela atraviesa nueva crisis desde el 10 de enero, cuando Maduro tomó posesión en un segundo mandato consecutivo, luego de salir ganador de las presidenciales de mayo pasado. Sin embargo, la oposición venezolana, apoyada desde el exterior, se negó a reconocer los resultados.
Apenas dos semanas después del juramento, Guaidó, nuevo jefe de la Asamblea Nacional (AN) —de mayoría opositora y declarada en desacato en 2016— se proclamó como presidente interino de Venezuela, país rico en recursos petrolíferos.
En un flagrante intento de golpe de Estado, orquestado desde EE UU, el Occidente, con Washington a la cabeza, reconoció al golpista Guaidó como mandatario aun cuando la autoproclamación es ilegal, pues viola la Constitución —los artículos 333, 350 y 233— que rige el país sudamericano desde 1999.
De hecho, el joven diputado es una nueva oportunidad y una herramienta para los esfuerzos dirigidos desde el exterior para derrocar al Gobierno chavista, muy comprometido con la Revolución Bolivariana y su doctrina antimperialista, con la que se puso fin al dominio extranjero y a sus recursos naturales en el país.
Bolivia, Cuba, México, Irán, China, Siria, Turquía y Rusia son algunos de los países que respaldan a las autoridades electas en las urnas, en referencia a Maduro, frente a Guaidó y a EE.UU., que favorecen y apoyan activamente el derrocamiento del Gobierno legal.
 
T/HispanTV