El Parlamento de Grecia votará este domingo por la aprobación de los dos proyectos de ley sobre la reforma fiscal y del sistema de pensiones que han sido impuestos por los acreedores internacionales para que la nación pueda acceder al tercer “rescate” financiero y que han sido rechazadas por la población.
Miles de trabajadores participan en una manifestación para concluir con la huelga general de 72 horas convocada por los principales sindicatos del país y que paralizó los servicios de la nación helena. La ciudadanía griega en general rechaza que la troika siga presionando a Grecia para aplicar medidas neoliberales.
El Gobierno de Alexis Tsipras se ha visto obligado a lanzar un proyecto para la implementación de una nueva ley de pensiones, que entre otras medidas amplía la edad para la jubilación. Se espera que la votación en el Parlamento se de en horas de la noche y se tienen previstas diversas manifestaciones en las calles para protestar en contra de dicha aprobación.
Los trabajadores consideran que los recortes diezmarán aún más sus ingresos por lo que hicieron este domingo iniciará un paro general.
La huelga comenzó el viernes y paralizó los servicios estatales y muchos otros privados, como recogida de basuras, el transporte público, las oficinas municipales y los medios de comunicación.
A esta medida de protesta también se unieron periodistas, abogados, médicos y odontólogos. Además, los transbordadores desde y hacia las islas griegas no operarán hasta el martes por la mañana.
El Gobierno se ha comprometido con sus acreedores internacionales a ahorrar un 1 por ciento del Producto Interno Bruto rebajando las pensiones, lo que equivale a un recorte de mil 800 millones de euros.
En Atenas continúan las negociaciones con los acreedores sobre el paquete de nuevos recortes exigido a cambio del desembolso de un nuevo tramo del “rescate” y, sobre todo, a cambio de reabrir oficialmente el debate sobre el alivio de la deuda griega.
Tsipras aseguró que está abierto al diálogo en cuanto a la reforma de jubilaciones, sin embargo, ha dejado claro que ante la recesión económica en Grecia “no se puede sostener” a 2,5 millones de pensionistas dado la cantidad de población activa, que no llega a los cuatro millones en la actualidad.
T/ TeleSUR/ La Radio del Sur
Miles de trabajadores participan en una manifestación para concluir con la huelga general de 72 horas convocada por los principales sindicatos del país y que paralizó los servicios de la nación helena. La ciudadanía griega en general rechaza que la troika siga presionando a Grecia para aplicar medidas neoliberales.
El Gobierno de Alexis Tsipras se ha visto obligado a lanzar un proyecto para la implementación de una nueva ley de pensiones, que entre otras medidas amplía la edad para la jubilación. Se espera que la votación en el Parlamento se de en horas de la noche y se tienen previstas diversas manifestaciones en las calles para protestar en contra de dicha aprobación.
Los trabajadores consideran que los recortes diezmarán aún más sus ingresos por lo que hicieron este domingo iniciará un paro general.
La huelga comenzó el viernes y paralizó los servicios estatales y muchos otros privados, como recogida de basuras, el transporte público, las oficinas municipales y los medios de comunicación.
A esta medida de protesta también se unieron periodistas, abogados, médicos y odontólogos. Además, los transbordadores desde y hacia las islas griegas no operarán hasta el martes por la mañana.
El Gobierno se ha comprometido con sus acreedores internacionales a ahorrar un 1 por ciento del Producto Interno Bruto rebajando las pensiones, lo que equivale a un recorte de mil 800 millones de euros.
En Atenas continúan las negociaciones con los acreedores sobre el paquete de nuevos recortes exigido a cambio del desembolso de un nuevo tramo del “rescate” y, sobre todo, a cambio de reabrir oficialmente el debate sobre el alivio de la deuda griega.
Tsipras aseguró que está abierto al diálogo en cuanto a la reforma de jubilaciones, sin embargo, ha dejado claro que ante la recesión económica en Grecia “no se puede sostener” a 2,5 millones de pensionistas dado la cantidad de población activa, que no llega a los cuatro millones en la actualidad.
T/ TeleSUR/ La Radio del Sur