Este 01 de enero Haití conmemora los 2015 años de la declaración de independencia del colonialismo francés convirtiéndose en la primera nación latinoamericana y caribeña en proclamar su emancipación tras una violenta revolución.
A más de dos siglos de su independencia, Haití atraviesa una fuerte crisis social y económica que la ha llevado a ser considerada la nación más pobre del hemisferio occidental.
La crisis política y social que atravesó Haití en 2018 es un claro ejemplo de la situación de inestabilidad que ha vivido la nación caribeña en parte debido a la injerencia de Estados Unidos.
Durante el 2018, Haití fue escenario de violentas manifestaciones que exigían la renuncia del presidente Jovenel Moise.
Para atender a la exigencia de los manifestantes, Moise llamó a diálogo a los sectores políticos y sociales que le eran opuestos, en un principio esta recibió el rechazo de sus opositores.
Cómo medida para tratar de contrarrestar la presión de la oposición, el Gobierno anunció empleos para los sectores más pobres, así como medidas para garantizar la paz y la estabilidad.
Atendiendo la exigencia de los sectores opositores Moise debió solicitar la renuncia de del primer ministro Jack Guy Lafontant.
El 7 de agosto, Moise presentó a Jean-Henry Céant, quien fuera su adversario en las elecciones presidenciales, como nuevo primer ministro.
En el país, la inestabilidad política y la debilidad de las instituciones han contribuido a un fuerte rezago en materia de infraestructura y desarrollo social, situación empeorada por catástrofes naturales como huracanes o el devastador terremoto de 2010.
La presencia militar de EE.UU. tras el terremoto de 2010 y las misión de paz de la ONU, no se ha llevado al repunte económico ni social.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) había pronosticado un crecimiento del PIB de 2 por ciento para este año, lo redujo a 1.8.
De acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Haití es el país con la renta per cápita más baja de América Latina y el Caribe. Esta situación lo ubica como el país más pobre de la región.
La moneda nacional, el gourde, pierde cada vez más su valor frente al dólar, disminuyendo el poder de compra de la población de Haití, donde más de la mitad de los 10 millones de habitantes sobrevive con menos de 2 dólares diarios.
A más de 200 años de su independencia, muchos haitianos se preguntan si hay algo que celebrar o conmemorar.
T/Telesur