El Gobierno Bolivariano investiga la presunta colaboración de agentes diplomáticos de las embajadas de Colombia, Chile y México con los ciudadanos venezolanos involucrados en el magnicidio en grado de frustración perpetrado el pasado 4 de agosto de 2018, a partir de los testimonios presentados por el Ministro Jorge Rodríguez.
Lea el comunicado íntegro del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores:
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela con relación a los elementos testimoniales presentados por el Ministro de Comunicación e Información Jorge Rodríguez, según los cuales funcionarios de las embajadas de Colombia, Chile y México presuntamente prestaron o habrían estado dispuestos a prestar colaboración a ciudadanos venezolanos que participaron en actos terroristas para atentar contra la vida de altas personalidades del gobierno venezolano, incluyendo el propio Presidente Constitucional de la República Nicolás Maduro, manifiesta lo siguiente:
Los testimonios presentados por el Ministro Jorge Rodríguez son el resultado de una rigurosa investigación y fueron realizados por varios de los detenidos implicados en el magnicidio en grado de frustración perpetrado el pasado 4 de agosto de 2018.
Llama la atención el tono y argumentos empleados por los gobiernos de Colombia, Chile y México, que en lugar de aclarar las circunstancias que han denunciado los terroristas confesos, al involucrar a agentes diplomáticos de sus respectivos países con sus planes de fuga, tienden por el contrario a victimizarse y a responder con expresiones destempladas, fuera de toda mesura diplomática.
El Gobierno Bolivariano de Venezuela esperaba la coherente y transparente colaboración internacional de dichos países a fin de conducir las necesarias investigaciones de sus instituciones sobre las evidencias recogidas de estos testimonios, con el objeto de aclarar los hechos.
La reacción de negación a priori observada por los Gobiernos de Colombia, Chile y México pareciera más bien una huida hacia adelante, cuyo análisis elemental lleva a prefigurar total desinterés hacia cualquier investigación objetiva con el propósito de ocultar vínculos y responsabilidades.
Reacciones apresuradas como las de los gobiernos de Chile y México, sin lugar a dudas se prestan para que la extrema derecha venezolana, capaz de poner en riesgo la paz nacional a través de la planificación y ejecución de actos terroristas, se sienta amparada y protegida por gobiernos de la región para seguir transitando el camino de la violencia y la muerte.
El Gobierno Bolivariano de Venezuela seguirá investigando con objetividad los muy graves hechos ocurridos el 4 de agosto de 2018, y seguirá presentando a la opinión pública nacional e internacional los resultados definitivos que ella arroje.