El presidente de la Generalidad destituido, Carles Puigdemont, aseguró que la búsqueda de la bloqueada independencia catalana continuará e instó recientemente al Gobierno español y a Europa a reconocer los resultados de las elecciones autonómicas del 21 de diciembre en las que el pueblo catalán otorgó la victoria al bloque independentista en el Parlamento.
El 23 de enero debe constituirse el Parlamento y 10 días luego durante un acto de investidura el presidente de la Generalidad debe ser electo. En este sentido, los independentistas tienen asegurada la mayoría para escoger a su candidato.
La Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) dijo que apoyaría la investidura de Puigdemont, que negó regresar a España a menos de que el presidente español Mariano Rajoy acceda a una reunión sin condiciones previas.
El candidato debe presentarse en el Parlamento y anunciar su programa de Gobierno antes de realizarse la votación. Aunque el Gobierno conservador de Rajoy acusó a Puigdemont de rebelión, sedición y malversación, el funcionario no tiene ninguna condena y no existe ley que prohiba a un candidato que tenga acusaciones en contra ser designado presidente.
La distribución de los escaños en el Parlamento y la popularidad en los sondeos de Puigdemont permiten plantear, con un alto margen de probabilidad, que busca ser investido como nuevo presidente.
Sin embargo, algunos expertos explican que aunque la mayoría del Parlamento seguirá en poder de los independentistas con 70 escaños, su porcentaje de votos quedó por debajo del 47,8 por ciento de los comicios del 27 de septiembre de 2015.
A pesar de que la salida de Puigdemont a Bélgica ocasionó críticas, tal parece que no fue suficiente el rechazo para desligar al líder de Juntos por Cataluña del movimiento independentista. Existe una fuerte vinculación entre la sociedad catalana con la voluntad separatista, según los resultados de las elecciones. Expertos afirmaron que Puigdemont podría no regresar a España y mantenerse en Bélgica y proclamarse como presidente legítimo en el exilio.
¿Por qué Rajoy apresuró la aplicación del 155?
Los expertos señalaron que Rajoy no debió aplicar el 155 de forma abruptaEl mandatario debió ordenar primero al presidente de la región concernida retomar el orden constitucional, si esto no sucedía, Rajoy debía dirigirse al Senado para informarle sobre las “medidas extraordinarias” que planeaba tomar.
Seguidamente el Senado votaría y de obtener una mayoría absoluta podría aplicar el “plan” libremente. Pero esta vía habría tomado al menos una semana, tiempo que podría haber resultado suficiente para que la Generalidad ofreciera una respuesta más “satisfactoria”.
El dato: España es un país descentralizado y la Constitución de 1978 confirió a sus 17 comunidades autónomas amplios poderes en materia de salud y educación, por citar algunos ejemplos.
El artículo 155 nunca se había aplicado plenamente hasta ahora, este apartado permite al poder central intervenir directamente en los asuntos de una región en caso de “crisis”.
Sin embargo, el presidente socialista Felipe González no aplicó este artículo a las Canarias en 1989 por un asunto de aranceles porque consideró que la situación podía resolverse con negociaciones, así terminó solucionándose y no hubo suspensiones ni destituciones.
Cataluña busca la independencia desde la crisis económica mundial de 2008 y el recorte parcial hecho por el Tribunal Constitucional en 2010 que le daba mayor autonomía.
El primero de octubre la Generalidad celebró un referendo en el que más del 90 por ciento de los votos fueron a favor de la independencia. Sin embargo, el Gobierno español consideró que la Generalidad no formuló la declaración de independencia adecuadamente por lo que declaró la “crisis” en esa comunidad.
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