Un informe israelí recién publicado revela que los médicos israelíes ayudan a torturar a los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes.
Según el informe de los Médicos por los Derechos Humanos-Israel (PHRI) en los últimos dos años, el régimen de Tel Aviv ha duplicado el uso del aislamiento para todos sus prisioneros, tanto penales como políticos, para utilizarlo durante los interrogatorios, precisamente debido a sus devastadores efectos psicológicos en las personas.
PHRI afirma que los médicos israelíes aprueban el régimen de aislamiento a pesar de que la Declaración de Tokio de la Asociación Médica Mundial, prohíbe a los médicos participar en forma alguna en la tortura o penas crueles.
Los médicos ayudan explícitamente a las autoridades israelíes si un prisionero es “apto para el régimen de aislamiento” o “no hay nada que impida el régimen de aislamiento en este caso”, añade el informe.
Sin embargo, a pesar de la implicación de los profesionales galenos en el proceso de recluir a los presos en celdas de aislamiento, el ministerio israelí de salud y el servicio de prisiones de Israel no consideran esta práctica como una “cuestión médica”.
Una actualización de la Declaración de Tokio de la Asociación Médica Mundial de 2007, que la asociación médica Israelí aprobó, obliga a los médicos a informar sobre cualquier caso de tortura que sean testigos.
La asociación médica del régimen de Israel afirma que los médicos que trabajan para las prisiones no son sus miembros.
Además de las torturas, existen múltiples casos de muerte de pacientes palestinos con cáncer en prisiones israelíes debido a la negligencia médica.
T/Libre Red
Según el informe de los Médicos por los Derechos Humanos-Israel (PHRI) en los últimos dos años, el régimen de Tel Aviv ha duplicado el uso del aislamiento para todos sus prisioneros, tanto penales como políticos, para utilizarlo durante los interrogatorios, precisamente debido a sus devastadores efectos psicológicos en las personas.
PHRI afirma que los médicos israelíes aprueban el régimen de aislamiento a pesar de que la Declaración de Tokio de la Asociación Médica Mundial, prohíbe a los médicos participar en forma alguna en la tortura o penas crueles.
Los médicos ayudan explícitamente a las autoridades israelíes si un prisionero es “apto para el régimen de aislamiento” o “no hay nada que impida el régimen de aislamiento en este caso”, añade el informe.
Sin embargo, a pesar de la implicación de los profesionales galenos en el proceso de recluir a los presos en celdas de aislamiento, el ministerio israelí de salud y el servicio de prisiones de Israel no consideran esta práctica como una “cuestión médica”.
Una actualización de la Declaración de Tokio de la Asociación Médica Mundial de 2007, que la asociación médica Israelí aprobó, obliga a los médicos a informar sobre cualquier caso de tortura que sean testigos.
La asociación médica del régimen de Israel afirma que los médicos que trabajan para las prisiones no son sus miembros.
Además de las torturas, existen múltiples casos de muerte de pacientes palestinos con cáncer en prisiones israelíes debido a la negligencia médica.
T/Libre Red