GMAS fortalece el empoderamiento femenino en tiempos de Revolución

La mujer revolucionaria se desempeña como madre, empresaria y lidereza comunitaria mientras afianza cada vez más su compromiso con el progreso de la Patria soberana, la misma que  rompió con la cultura patriarcal y visibilizó su protagonismo en la sociedad venezolana.

De la mano de 4 mil 848 madres elaboradoras, pertenecientes a la Fundación Programa de Alimentos Estratégicos (Fundaproal), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Alimentación (Minppal), la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS) fortalece las políticas alimentarias implementadas por el presidente obrero, Nicolás Maduro,  diseñadas para combatir la pobreza y el hambre en las comunidades más vulnerables del país.

Jaqueline Fajardo, de 59 años de edad, quien tiene más de dos años desempeñándose como madre elaboradora y encargada de la Casa de Alimentación de Mesa Colorada en el estado Trujillo, es un ejemplo del empoderamiento en Revolución. Desde su trinchera fortalece el legado del comandante Chávez con la atención de 50 beneficiarios.

“La Revolución es una fortaleza para el feminismo, ya que Chávez nos dio mucho valor, porque antes se le daba visibilidad solo al hombre, pero ahora somos combatientes y mujeres luchadoras, nos sentimos  lideres porque salimos adelante para defender a la Patria”, comentó Fajardo.

Aseguró que su labor como luchadora comunitaria es valorada por su pueblo, y que el impacto de su trabajo es considerable en la construcción de la nueva sociedad, un elemento clave en la definición de este proceso revolucionario que protagonizan las mujeres. “A parte del compromiso con los beneficiarios, también cumplo con mis labores en el hogar, y mi experiencia  comunitaria ha humanizado más mi rol de madre, debido a las políticas sociales implementadas por la fundación”, señaló la madre elaboradora.

Producción revolucionaria

A través de Fundaproal, una de las características de la GMAS, es fortalecer los proyectos socioproductivos mediante la siembra urbana con el cultivo de rubros como el tomate, el pimentón y el ají,  para el autoabastecimiento de las Casas de Alimentación.

Una muestra de esa actividad productiva la protagoniza Olga de Nieto, de 52 años de edad, quien pertenece a la Empresa Socialista Las Cacicas de Macarao, donde se elabora el puré de tomate, proyecto socioproductivo bandera de Fundaproal.

“Doy gracias a la Revolución por el protagonismo que tenemos las mujeres, el cual me parece importante. Estoy agradecida principalmente con el comandante Chávez, con nuestro presidente, Nicolás Maduro, el ministro para Alimentación, Rodolfo Marco Torres y con Fundaproal por todo el apoyo que nos ha brindado”, apuntó Nieto.

Conformado por tres Casas de Alimentación,  ubicadas en la carretera vieja Caracas- Los Teques, este proyecto es una apuesta socialista que ha alcanzado varias alianzas con empresas estratégicas del Estado venezolano, gracias al trabajo diario de 15 mujeres venezolanas.

Motivada por el deseo de realizar una actividad productiva para el país, la también madre productora  asegura que es ejemplo de una mujer emprendedora, pues logra dividir su tiempo para cumplir con “la labor de madre, docente y miembro de una línea de transporte público en la zona”.

Destacó que es la primera vez en la historia nacional que un Gobierno toma en cuenta a la mujer, un hecho que atribuyó al comandante Hugo Chávez, al afirmar que fue éste  quien le dio esa voz a las féminas y permitió que se convirtieran en liderezas de sus propios proyectos.

T/ PRENSA Fundaproal