Bolivia entregó réplica a la CIJ como símbolo de la búsqueda pacífica de justicia

Foto ABI
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Bolivia entregó este martes la réplica de la demanda marítima ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en el marco de los plazos establecidos por ese alto tribunal de Naciones Unidas, documento que simboliza la búsqueda pacífica de justicia en la ruta hacia el Pacífico.

El encargado de entregar el documento fue el embajador de Bolivia en La Haya y agente ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé, quien estuvo acompañado por el canciller Fernando Huanacuni, el ministro de Justicia, Héctor Arce y la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño.

«Nuestra réplica simboliza nuestra búsqueda y nuestra vocación pacífica de justicia y que hoy el pueblo boliviano avanza unido en la larga pero indeclinable ruta hacia el mar Pacífico», agregó.

Aseguró que con la presentación de ese último alegato se avanza un paso más en la búsqueda de justicia internacional para la causa marítima.

«En este proceso Bolivia demuestra ante el Tribunal que Chile, por su propia conducta expresada en múltiples declaraciones, compromisos y ofrecimientos a Bolivia, está obligada a negociar, de buena fe y de manera efectiva un acceso soberano al Océano Pacífico», indicó.

Huanacuni aseveró que Bolivia reitera que esta comparecencia ante la CIJ «no es un acto hostil frente al gobierno y menos frente al pueblo de Chile», por lo contrario ambos estados hacen uso del espacio previsto por el derecho internacional para resolver las diferencias en paz.

«Bolivia sostiene que tiene un derecho, no una aspiración. Bolivia tiene el derecho de acceder soberanamente al Océano Pacífico a través del diálogo y la concertación con Chile», mencionó.

Anticipó que el Estado boliviano persistirá en mantener siempre abiertos todos los canales de entendimiento, sin exclusiones ni condicionamientos.

Expresó el deseo de que se puedan construir puentes de diálogo y se comience a transitar por ellos junto a todos los pueblos de la región.

«Nuestra integración debe comenzar por resolver las diferencias que hace décadas ya se calificaron de «interés continental» y se hicieron los llamados más efusivos para que Chile y Bolivia puedan encarar soluciones efectivas al problema del enclaustramiento de nuestro país», dijo.

Finalmente manifestó que el acceso soberano de Bolivia a las costas del Pacífico no sólo resolverá una sentida necesidad para el desarrollo de nuestro país, también sanará heridas que nunca debieron abrirse, menos como resultado de enfrentamientos asimétricos ajenos a nuestros pueblos.

Bolivia sentó a Chile en 2013 ante la CIJ de La Haya, luego de que en 1879 ese país invadió territorio boliviano y le privó de aproximadamente 400 kilómetros de costa y 120 mil kilómetros de territorio, para buscar un «diálogo sincero» orientado a resolver esa centenaria demanda.
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