¿Una planta muy común?
El hinojo (Foeniculum vulgare) es una hierba con un sabor y una fragancia distintivos, que evocan al del regaliz. Tiene tres partes fundamentales, todas ellas comestibles: la raíz bulbosa de color blanco a verde pálido, los tallos que se parecen al apio en su forma y textura y las semillas de la umbela, que quedan al marchitarse sus flores amarillas.
Si bien es originario de Europa meridional y de las regiones mediterráneas, donde se lo usaba como alimento y medicinalmente, en la antigua medicina china se lo empleaba como descongestionante de la conjuntivitis, para estimular el apetito y para aumentar el flujo de leche materna.
El aceite esencial de hinojo se recetaba para aliviar los trastornos estomacales y el té de semillas de hinojo se creía que era muy eficaz para paliar los efectos de las picaduras de insectos y las intoxicaciones alimentarias, además de un efectivo calmante para los dolores de garganta.
Datos nutricionales del hinojo
Tamaño de la porción: 100 gramos del bulbo del hinojo crudo.
(Los porcentajes que se indican se estiman sobre la Dosis Diaria Recomendada DDR de cada elemento basados en una dieta de 2000 calorías. Los valores personales diarios varían dependiendo de la contextura y peso de cada individuo).
31 calorías por porción
Grasa total: 0 gr.
Grasa saturada: 0 gr.
Grasas “trans” (las que generan Colesterol): 0 mg.
Sodio 52 mg (2% DDR)
Carbohidratos totales 7 gr. (2% DDR)
Fibra dietética 3 gr. (12% DDR)
Azúcar 0 gr.
Proteínas: 1 gr.
Vitamina A: 3% DDR.
Vitamina C: 20% DDR.
Calcio: 5% DDR.
Hierro: 4% DDR.
Beneficios para la salud del hinojo
La vitamina C es un importante elemento a la hora de combatir a los radicales libres que causan gran cantidad de daños corporales: inflamación, deterioro de la piel (arrugas y ojeras), degeneración de las articulaciones, etc.
Otras vitaminas y minerales prominentes que están presentes en el hinojo incluyen el potasio, un electrolito muy efectivo para luchar contra la hipertensión arterial y el folato, que ayuda a convertir las moléculas potencialmente peligrosas llamadas homocisteínas, en sus formas benignas.
La fibra dietética presente en el hinojo limita la acumulación de colesterol, absorbe el agua en el sistema digestivo y ayuda a eliminar carcinógenos del intestino, posiblemente previniendo el cáncer de colon. Varios otros nutrientes desempeñan papeles de apoyo funcional, como el manganeso, el calcio, el hierro, el magnesio, el fósforo y el cobre.
Suele empleárselo en dietas de adelgazamiento ya que tienen propiedades saciantes. Cuenta la historia que los soldados romanos y los monjes de muchos lugares del mundo, lo empleaban para poder mantenerse en ayunas.
Los tallos del hinojo contienen una serie de vitaminas vitales para el correcto funcionamiento de las funciones corporales y entre ellas se cuentan el ácido pantoténico, la piridoxina (vitamina B6), la niacina, la riboflavina y la tiamina.
Las semillas y los bulbos de hinojo contienen una gran cantidad de riboflavinas, como la quercitina y el kaempferol, conocidos antioxidantes ayudan a paliar resistir las infecciones, el envejecimiento y las enfermedades neurológicas degenerativas.
Pero el nutriente más importante en esta verdura podría ser el anetol, un componente esencial del aceite de hinojo y uno de los agentes más potentes contra la aparición de cáncer, posiblemente debido a un mecanismo biológico impide la activación del gen NF-kappaB, un conocido malignificador celular.
Estudios realizados en el hinojo
Los científicos señalaron que el clorhidrato de Dicyclomine, el único medicamento de receta eficaz para el cólico infantil, también resultó que tenía efectos secundarios graves, incluyendo la muerte en el 5% de los bebés tratados.
Habiendo demostrado su eficacia en la reducción de espasmos intestinales en el intestino delgado, el aceite de semillas de hinojo se probó en 125 lactantes contra un placebo para ver si también podría ser eficaz para los cólicos infantiles. Los resultados fueron muy positivos, puesto que eliminó los cólicos en 40 de 62 recién nacidos en el grupo de tratamiento sin ningún efecto secundario.
Otro estudio se dirigió a la formulación de una crema tópica anti-envejecimiento que contiene extracto de hinojo. La evaluación se realizó en base a los efectos que podría tener respecto a la conservación de la humedad natural de la piel.
Se encontró que el extracto de hinojo tiene efectos significativos y positivos ya que impide la perdida excesiva de agua a nivel cutáneo, lo que demuestra que la formulación poseía potenciales efectos antienvejecimiento.
Usos y presentación del hinojo
Es posible conseguir aceites esenciales de hinojo, semillas, tés preparados, extractos y hasta cápsulas. En todos los casos hay que asegurarse el origen de dichos elementos y que lleven el sello de producto ecológico y natural.
El hinojo, si va a comerse crudo (cualquiera de sus partes) debe ser de origen orgánico. Es fundamental asegurarse de que no haya sido tratado con químicos ni pesticidas, que podrían contaminarlo y menguar la capacidad curativa y los beneficios de la planta.
A la hora de consumirlo es una planta muy versátil, ya que puede emplearse de muy diversas formas; los tallos y bulbos: crudos en ensaladas, salteados con otras verduras, en guisados, tartas dulces y saladas y las semillas en postres, tés, panecillos, etc.
T/Ecoticias
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