En un enérgico discurso pronunciado ante la Asamblea de los Pueblos por la Soberanía y la Paz de Nuestra América, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, hizo un firme llamado a la unidad de los pueblos y a la construcción de nuevas estructuras de defensa frente a las agresiones imperiales por parte de Estados Unidos y sus aliados.
Rodríguez enfatizó que espacios como esta Asamblea deben servir como base para la «construcción de una verdadera red libertaria» y para edificar mecanismos capaces de defender a las naciones libres y soberanas ante cualquier intento de dominación externa.
Durante su intervención, el alto funcionario denunció las agresiones sistemáticas contra Venezuela, destacando el uso de instituciones multilaterales como instrumentos de lawfare (guerra jurídica) contra gobiernos independientes. En particular, calificó como una «agresión brutal» el despliegue naval estadounidense en el mar Caribe, señalando que cerca del 22% de la fuerza naval de ese país opera en la región bajo el pretexto de la lucha antidrogas.
«Es hipocresía pura», afirmó Rodríguez, al subrayar la contradicción de que Estados Unidos recorte fondos para la atención de adicciones mientras despliega su poderío militar en una zona por donde, según sus datos, solo transita el 3% de la droga producida, cuya mayor parte tiene como destino Europa. Comparó esta narrativa con «montajes históricos» utilizados para justificar conflictos, como las armas de destrucción masiva en Irak.
El diputado también detalló el impacto de las sanciones internacionales sobre Venezuela, revelando que el país enfrenta 962 sanciones «ilegales, ilegítimas y unilaterales» impuestas por mecanismos de poder estadounidenses y europeos. A esta política la definió como una reedición de la Doctrina Monroe, o «Monroe 2.0», destinada a socavar la soberanía nacional.
Asimismo, criticó que, a través de estos mecanismos, recursos venezolanos hayan sido desviados hacia lo que denominó el «gobierno de Narnia de Juan Guaidó» para financiar «lujos personales en el exterior».
Frente a este escenario, Rodríguez reiteró la importancia de la unidad como respuesta fundamental a cualquier intento de agresión. En un mensaje dirigido a las más de 50 delegaciones internacionales presentes, extendió una invitación a constatar la realidad del país: «El pueblo venezolano está en paz, alegre, celebrando la Navidad. No pudieron, no podrán con nosotros».
Con este llamado, el presidente de la Asamblea Nacional posiciona la unidad regional y la creación de estructuras de defensa colectiva como pilares esenciales para enfrentar lo que considera una ofensiva sistemática contra la soberanía de los pueblos de Nuestra América.
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