lulaMovimientos sociales, sindicatos y partidos políticos progresistas lanzarán hoy en Sao Paulo una campaña en defensa de la democracia, el Estado de Derecho y del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva.
‘Por un Brasil justo para todos y para Lula’, es el rótulo bajo el cual se desarrollará la misión, que de acuerdo con un manifiesto difundido por los organizadores responde al conjunto de amenazas y retrocesos que penden sobre el Estado de Derecho en el país y requieren de una respuesta firme por parte de todos los demócratas.
El evento de este jueves -anunciaron- marcará el inicio de un amplio movimiento en el país y en el exterior, a partir del cual serán organizadas manifestaciones contra la persecución judicial de que es víctima Lula y también en defensa de la democracia.
Resguardar el derecho de Lula a la presunción de inocencia, a la amplia defensa y a un juicio imparcial ‘es defender la libertad, los derechos y la ciudadanía de todos los brasileños’, enfatiza el documento.
Recuerda además que el Estado de Derecho democrático, consagrado en la Constitución de 1988, ‘es la más importante conquista histórica de la sociedad brasileña’.
En democracia, Brasil conoció un período de estabilidad institucional y de avances económicos y sociales, convirtiéndose en un país mejor y menos desigual; pero esa gran conquista colectiva se encuentra amenazada hoy por sucesivos ataques a los derechos y garantías, bajo el pretexto de combatir la corrupción, advierte el manifiesto.
Cuando un ciudadano es agraviado, trátese de un expresidente o un trabajador, cada uno de nosotros es víctima de la injusticia, porque todos somos iguales ante la ley, concluye.
Abogados de la defensa de Lula han insistido en que el exmandatario y fundador del Partido de los Trabajadores (PT) se convirtió desde hace mucho tiempo en víctima de lo que estudios internacionales definen como ‘lawfare’, o sea, del uso de las leyes y procedimientos jurídicos como arma de guerra para destruir al enemigo.
Hace mucho Lula fue definido como el enemigo número uno a ser borrado del escenario político nacional, indicaron los letrados en una nota difundida recientemente a propósito de los abusos cometidos contra éste por la operación anticorrupción Lava Jato, que conduce el juez federal Sergio Moro.
Lo que se evidencia -subrayaron- es un proceso sensacionalista y escandaloso, que aniquila la garantía de presunción de inocencia y constituye una nítida violación al contradictorio y la amplia defensa, mostrando además un evidente abuso de poder.
Por su parte, y en un artículo publicado en el diario Folha de Sao Paulo, el propio exdignatario reforzó el carácter político de las acusaciones de las que es objeto en el contexto de la Operación Lava Jato, que investiga una red de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Al señalar nuevamente la ausencia de pruebas que sustenten las acusaciones, Lula manifestó que no estas representan exactamente una persecución a su persona, sino al proyecto político que siempre representó: el de ‘un Brasil más justo, con oportunidades para todos’.
 
 
T/Prensa Latina