Bolivia se querellará por las acciones de corte injerencista del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro que, en desmedro de la soberanía del país andino amazónico, envió un emisario para observar el proceso que el Estado boliviano sigue al empresario y líder de la criolla Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, por conducta antieconómica, entre otros delitos.
«Lo que han hecho estos señores es agredir y pisotear nuestra soberanía y ellos deberán someterse a las normas internacionales para estos casos, por tanto la Cancillería va a efectuar la representación correspondiente y la reclamación diplomática por injerencia en asuntos internos de un país», sostuvo, el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
El anuncio de un reclamo formal por «injerencia» formulado por Romero se registró 3 días después que el enviado de Almagro, Enrique Reina, se presentara en la ciudad boliviana de Sucre, en calidad de presunto observador internacional y, según Romero, se sentara junto al abogado de Doria Medina, acusado de transferir, mutto propio y lejos de la normatividad nacional, 21 millones de dólares del earario público a cuentas de particulares en 1992, cuando ejercía en el Ministerio de Planeamiento y Coordinación.
Se trata del desvió de 21 millones de dólares a la privada Funda-Pro, según una investigación reciente del Ministerio Público.
La Fiscalía presentó la imputación formal contra Doria Medina y otras ex autoridades bolivianas por la supuesta comisión de los delitos de incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado y conducta antieconómica.
El jueves pasado, un juez debía definir si corresponde o no la detención preventiva de los imputados, mas por la ausencia de dos de los imputados, todos ministros a la sazón, se resolvió postergar el proceso penal para el 14 de noviembre.
La sesión postergada en que se vio a Reina, junto a la defensa de Doria Medina, se registró días después de que el acaudalado empresario boliviano visitara a Almagro en Washington y denunciara persecución política y violación de sus derechos.
El Ministro boliviano de Gobierno argumentó que la Carta de la OEA establece en su artículo primero, «que los Estados Americanos consagran en esta Carta la organización internacional que han desarrollado para lograr un orden de paz y de justicia, fomentar sus solidaridad, robustecer las relaciones de colaboración y defender la soberanía de los Estados miembros».
Asimismo, detalló que en el tercer artículo de ese documento, entre otras cosas se establece que «de ninguna manera habrá injerencia en los asuntos internos de un país».
Bolivia denunció que Almagro, «pisoteó» la Carta de ese organismo hemisférico y agredió la soberanía de Bolivia.
T/ABI