En el marco de la celebración de la IX Muestra del Cine Chileno, en la Cinemateca Nacional se estrenó la película infantil Un caballo llamado Elefante, dirigida por Daniel Waissbluth, en una retrospectiva sobre la obra de éste cineasta coordinada por la Villa del Cine y la Fundación Cinemateca Nacional y la Embajada de Chile en Venezuela.
Daniela Hinojosa, directora general de la Cinemateca Nacional, informó en rueda de prensa que el cineasta chileno ha dirigido también los filmes Los Debutantes y 199 recetas para ser feliz . “En esta oportunidad está presentando su trabajo en nuestro país y esperamos que tenga oportunidad en las salas comerciales”. A juicio, Un caballo llamado Elefante, es una película muy interesante, arriesgada y con muy tino en su producción y dirección.
Durante su estadía en Venezuela hasta el próximo miércoles, el cineasta chileno tendrá una apretada agenda que incluye una visita hoy a la Villa del Cine, y por solicitud propia en horas de la tarde tendrá un intercambio con niños y niñas de la escuela bolivariana Gabriela Mistral, ubicada en la zona popular 23 de enero, quienes tendrán la oportunidad de interactuar con el director internacional luego de ver el filme.
Al iniciar su intervención Andrés Wiassbluth, expresó su orgullo de tener una retrospectiva en la Cinemateca de Caracas “y me hace sentir un poco viejo, igual agradeció a la Embajada de Chile y a la Villa del Cine.
Explicó que dos hermanos de la conocida artista chilena Violeta Parra sirvieron de inspiración para realizar la película Un caballo llamado Elefante . “Roberto y Lalo Parra, fueron dos cantantes muy importantes para la vida chilena, siempre fuimos grandes amigos y me tocó entrevistarlo un día y Lalo, quien ya falleció, me contó que él y su hermano de niños se escaparon a un circo, y yo le comenté que era buen tema para una película., pasaron dos meses y me contactó su esposa para decirme que Lalo tenía la idea fija en que se hiciera la película y me embarqué en ese proyecto”.
Aclaró que la película no es la vida de Roberto y Lalo Parra, sino que está inspirado en esta anécdota de su infancia y me inspiré en dos niños que se arrancan con un circo, y hay mucha fantasía, metimos un caballo, “pensaba al principio hacer una película sobre la vida de Lalo y Roberto, ellos la pasaron muy bien en el circo, pero la idea original era una sobre la explotación infantil, tuve |problemas con la producción y el financiamiento y entre medios tuve 3 hijos empecé a ver cine con ellos y comencé a ver que no había cine latinoamericano para ellos y que nuestros hijos están condenados a ver casi puro cine extranjero, decidí parar de la política social y aprovechar ésta anécdota para contar una película para los niños y eso me trae hasta Caracas a mostrárselas a ustedes”.
Confiesa que siempre se propuso no repetirse, sus dos primeras películas son para adultos, una Los Debutantes, es cine neo-negro, policial, la otra, 199 recetas para ser feliz es un drama íntimo, “las dos son de una gran carga sexual, pero muy distintas”. Expresó que no sintió ninguna diferencia en hacer cine infantil porque a su juicio lo bueno del cine es desafiarse y no quedarse pegado en una sola tecla, “ puede ser estratégicamente y comercialmente mejor , pero prefiero ir haciendo nuevos proyectos, me gustaría hacer otras cosas, infantiles, peliculas de terror, todos los géneros, cuando mostremos 8 ó 10 películas mías de todos los géneros cubiertos, esa sería mi ambición”..
Al cineasta chileno le encantaría realizar una película en Venezuela, “vamos a presentarle a la villa del cine mis proyectos a ver si alguna le entusiasma. Expresó que lamentablemente no ha visto tanto cine venezolano, “El más allá me parece una muy buena película, me gustó mucho”.
Hacer la película Un Caballo llamado Elefante le llevó 8 años, pero en medio de este trabajo estrenó el filme 199 recetas, y la demora se debió a que cambió la orientación de la obra cinematográfica, que era de corte social y pasó al género infantil . Desde que decidió cambiar pasaron 4 años de post producción y lo complejo fue que el filme tiene 10 minutos de animación, “nunca lo había hecho, fue todo un aprendizaje, más de 100 planos de efectos especiales, nunca lo había hecho, además la animación y los efectos especiales se hacían en Méjico y yo estaba en Chile.
Sobre sus nuevos proyectos Andrés Waissbluth informó que tiene programada otra película infantil que se llama Cielo y trata de una niña que se llama Cielo, que tiene poderes, es bruja, Igualmente planea hacer dos proyectos para adultos, uno llamado Nuestros vivos, que se asoma al terror y otro basado en un problema muy actual en Chile en relación a un gran número de hombres que son acusados injustamente de abuso sexual por parte de las madres, para sacar a los padres del núcleo familiar.
Comentó que Un Caballo llamado Elefante es una coproducción mejicana colombiana chilena, con más de un millón de dólares de costos. Colombia aportó dos actores, gracias a video cine, hay actores mejicanos, colombianos, italianos, los niños son chilenos, y la niña que se roba la película es mejican”.
La muestra retrospectiva del cineasta chileno contempla además la proyección de 10 documentales y cortos , entre ellos Suburbios y El retorno de la noche. “creo que el cine venezolano está más protegido que el cine chileno, pero tanto en Chile como en Venezuela está invadido por el cine de de Hollywood principalmente y hay que hacer un trabajo de muy largo plazo de llevar a nuestra gente a acostumbrarse a ver cine nuestro, para equilibrar las cosas y tener una variedad.
Por su parte, Carlos Claudio Rojas, tercer secretario de la embajada de Chile dijo que es bastante esta retrospectiva porque Venezuela tiene una industria más grande que la nuestra por eso se abre con una agenda con el director para poder reunirse con gente de la villa del cine, de la cinemateca de forma de establecer lazos y que se pueda trabajar en conjunto y conocer la experiencia de ustedes. Ustedes tienen una ley de protección del cine, de difusión del cine mientras que nosotros estamos avanzando y tenemos mucho que aprender de la experiencia venezolana”.
T / Correo del Orinoco
Daniela Hinojosa, directora general de la Cinemateca Nacional, informó en rueda de prensa que el cineasta chileno ha dirigido también los filmes Los Debutantes y 199 recetas para ser feliz . “En esta oportunidad está presentando su trabajo en nuestro país y esperamos que tenga oportunidad en las salas comerciales”. A juicio, Un caballo llamado Elefante, es una película muy interesante, arriesgada y con muy tino en su producción y dirección.
Durante su estadía en Venezuela hasta el próximo miércoles, el cineasta chileno tendrá una apretada agenda que incluye una visita hoy a la Villa del Cine, y por solicitud propia en horas de la tarde tendrá un intercambio con niños y niñas de la escuela bolivariana Gabriela Mistral, ubicada en la zona popular 23 de enero, quienes tendrán la oportunidad de interactuar con el director internacional luego de ver el filme.
Al iniciar su intervención Andrés Wiassbluth, expresó su orgullo de tener una retrospectiva en la Cinemateca de Caracas “y me hace sentir un poco viejo, igual agradeció a la Embajada de Chile y a la Villa del Cine.
Explicó que dos hermanos de la conocida artista chilena Violeta Parra sirvieron de inspiración para realizar la película Un caballo llamado Elefante . “Roberto y Lalo Parra, fueron dos cantantes muy importantes para la vida chilena, siempre fuimos grandes amigos y me tocó entrevistarlo un día y Lalo, quien ya falleció, me contó que él y su hermano de niños se escaparon a un circo, y yo le comenté que era buen tema para una película., pasaron dos meses y me contactó su esposa para decirme que Lalo tenía la idea fija en que se hiciera la película y me embarqué en ese proyecto”.
Aclaró que la película no es la vida de Roberto y Lalo Parra, sino que está inspirado en esta anécdota de su infancia y me inspiré en dos niños que se arrancan con un circo, y hay mucha fantasía, metimos un caballo, “pensaba al principio hacer una película sobre la vida de Lalo y Roberto, ellos la pasaron muy bien en el circo, pero la idea original era una sobre la explotación infantil, tuve |problemas con la producción y el financiamiento y entre medios tuve 3 hijos empecé a ver cine con ellos y comencé a ver que no había cine latinoamericano para ellos y que nuestros hijos están condenados a ver casi puro cine extranjero, decidí parar de la política social y aprovechar ésta anécdota para contar una película para los niños y eso me trae hasta Caracas a mostrárselas a ustedes”.
Confiesa que siempre se propuso no repetirse, sus dos primeras películas son para adultos, una Los Debutantes, es cine neo-negro, policial, la otra, 199 recetas para ser feliz es un drama íntimo, “las dos son de una gran carga sexual, pero muy distintas”. Expresó que no sintió ninguna diferencia en hacer cine infantil porque a su juicio lo bueno del cine es desafiarse y no quedarse pegado en una sola tecla, “ puede ser estratégicamente y comercialmente mejor , pero prefiero ir haciendo nuevos proyectos, me gustaría hacer otras cosas, infantiles, peliculas de terror, todos los géneros, cuando mostremos 8 ó 10 películas mías de todos los géneros cubiertos, esa sería mi ambición”..
Al cineasta chileno le encantaría realizar una película en Venezuela, “vamos a presentarle a la villa del cine mis proyectos a ver si alguna le entusiasma. Expresó que lamentablemente no ha visto tanto cine venezolano, “El más allá me parece una muy buena película, me gustó mucho”.
Hacer la película Un Caballo llamado Elefante le llevó 8 años, pero en medio de este trabajo estrenó el filme 199 recetas, y la demora se debió a que cambió la orientación de la obra cinematográfica, que era de corte social y pasó al género infantil . Desde que decidió cambiar pasaron 4 años de post producción y lo complejo fue que el filme tiene 10 minutos de animación, “nunca lo había hecho, fue todo un aprendizaje, más de 100 planos de efectos especiales, nunca lo había hecho, además la animación y los efectos especiales se hacían en Méjico y yo estaba en Chile.
Sobre sus nuevos proyectos Andrés Waissbluth informó que tiene programada otra película infantil que se llama Cielo y trata de una niña que se llama Cielo, que tiene poderes, es bruja, Igualmente planea hacer dos proyectos para adultos, uno llamado Nuestros vivos, que se asoma al terror y otro basado en un problema muy actual en Chile en relación a un gran número de hombres que son acusados injustamente de abuso sexual por parte de las madres, para sacar a los padres del núcleo familiar.
Comentó que Un Caballo llamado Elefante es una coproducción mejicana colombiana chilena, con más de un millón de dólares de costos. Colombia aportó dos actores, gracias a video cine, hay actores mejicanos, colombianos, italianos, los niños son chilenos, y la niña que se roba la película es mejican”.
La muestra retrospectiva del cineasta chileno contempla además la proyección de 10 documentales y cortos , entre ellos Suburbios y El retorno de la noche. “creo que el cine venezolano está más protegido que el cine chileno, pero tanto en Chile como en Venezuela está invadido por el cine de de Hollywood principalmente y hay que hacer un trabajo de muy largo plazo de llevar a nuestra gente a acostumbrarse a ver cine nuestro, para equilibrar las cosas y tener una variedad.
Por su parte, Carlos Claudio Rojas, tercer secretario de la embajada de Chile dijo que es bastante esta retrospectiva porque Venezuela tiene una industria más grande que la nuestra por eso se abre con una agenda con el director para poder reunirse con gente de la villa del cine, de la cinemateca de forma de establecer lazos y que se pueda trabajar en conjunto y conocer la experiencia de ustedes. Ustedes tienen una ley de protección del cine, de difusión del cine mientras que nosotros estamos avanzando y tenemos mucho que aprender de la experiencia venezolana”.
T / Correo del Orinoco