Earle Herrera, diputado a la Asamblea Nacional por el Gran Polo Patriótico e integrante del Estado Mayor de Comunicación, denunció este martes que la reforma a la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, aprobada por el actual Parlamento con mayoría opositora, busca restaurar el puntofijismo mediático del pasado, cuando los propietarios de los grandes medios de comunicación del país se repartían el espectro radioeléctrico a su antojo.
En rueda de prensa desde el Teatro Teresa Carreño en Caracas, recordó como durante el golpe de Estado de abril de 2002 los dueños de los medios le instruyeron al presidente de facto, Pedro Carmona Estanga, que debía hacer en materia comunicacional.
Resaltó, además, que con esta acción los diputados de oposición están es pagando los favores recibidos durante la campaña electoral del 2015, al tiempo que refirió que la reforma viola los artículos 57, 58 y 156 de la Constitución donde se le adjudica al Estado venezolano la administración del espectro radioeléctrico.
“Buscan mercantilizar la comunicación (…) nos es casual que la Unión Europea haya solicitado un estudio de esa reforma (…) donde se establecen los beneficios de esta ley para el sector empresarial”, dijo.
Recordó también que a través de la Asamblea Nacional Constituyente el pueblo venezolano decidió que la comunicación es libre y plural, por lo que rechazó que se busque limitar geográficamente la labor de los medios alternativos y comunitarios.
En ese sentido, celebró que por haber sido aprobada por una asamblea en desacato y por su articulado que cohíbe los principios de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, está reforma sea “nula de toda nulidad”.
El Puntofijismo o Pacto de Punto Fijo fue un acuerdo firmado en 1958 por Acción Democrática, Copei y la Unión Republicana Democrática que decantó en un proyecto de gobierno cuya duración fue de 40 años, amparado por la vía constitucional para la represión y la exclusión.
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