«Hace 40 años el objetivo del Plan Cóndor eran los jóvenes que se oponían a las dictaduras militares. Hoy el objetivo del nuevo Plan Cóndor somos los gobiernos progresistas de la región», alertó este miércoles, durante su intervención en el III Encuentro Latinoamericano Progresista, que se desarrolla en Quito.
El denominado Plan Cóndor fue una estrategia injerencista e intervencionista de Estados Unidos en Latinoamérica en las décadas de 1970 y 1980. Se basaba en los golpes militares para derrocar gobiernos y conformar regímenes y dictaduras pro estadounidenses.
«Quieren regresar después de una década, pero aquí nos encontrarán más fuertes que nunca», aseveró.
Correa advirtió que la puesta en marcha del Plan Cóndor se puede evidenciar con el acoso económico contra Venezuela, el golpe de Estado parlamentario en Brasil y la judicialización contra los exmandatarios brasileños Luis Inácio Lula Da Silva y Dilma Rousseff.
Denunció que existen intentos para neutralizar a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para tratar de «revivir» a la Organización de Estados Americanos (OEA).
En su intervención, Correa destacó que la izquierda latinoamericana y caribeña resurgió con la llegada al poder del presidente Hugo Chávez en Venezuela.
El III Encuentro Progresista ELAP 2016, denominado Develando el nuevo Plan Cóndor, por un Pacto Ético Latinoamericano, se extenderá hasta este viernes 30 de septiembre. Allí se debatirá sobre la realidad actual de América Latina, sus retos y perspectivas sociales, políticas y económicas.
Los temas de discusión girarán en torno a los principales problemas que atraviesa la región en relación con los poderes contrarrevolucionarios locales y transnacionales, así como la gestación del nuevo Plan Cóndor.
T/AVN
