El precio de la cesta de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) cerró la jornada del martes en 42,78 dólares por barril, lo que representa una caída de 79 centavos con respecto a los 43,57 que registró el pasado lunes 5 de septiembre, informó la secretaría del grupo en su portal web.
El crudo Brent, de referencia en Europa, abrió las cotizaciones en 47,52 dólares, 0,55 % más que el cierre de la jornada anterior.
Por su parte, el WTI, de referencia en Estados Unidos, cerró la jornada del martes con un alza 0,88 % y se ubica en 44,83 dólares por barril.
El mercado petrolero está a la expectativa por la reunión que sostuvieron representantes de Rusia y Arabia Saudí, los dos mayores productores mundiales de petróleo, en la que se comprometieron a colaborar para frenar la excesiva volatilidad del mercado de hidrocarburos.
El compromiso fue anunciado este lunes, pero Arabia Saudí ya aclaró que, de momento, no hay intención de congelar la producción de crudo de la Opep, divulgó Efe.
Desde finales de junio de 2014 los precios del petróleo han experimentado una baja de más de 70 %, que ha afectado el equilibrio del mercado y las relaciones entre los países productores y consumidores de energía, debido a la sobreproducción de crudo de esquisto por parte de Estados Unidos.
Por su parte, el WTI, de referencia en Estados Unidos, cerró la jornada del martes con un alza 0,88 % y se ubica en 44,83 dólares por barril.
El mercado petrolero está a la expectativa por la reunión que sostuvieron representantes de Rusia y Arabia Saudí, los dos mayores productores mundiales de petróleo, en la que se comprometieron a colaborar para frenar la excesiva volatilidad del mercado de hidrocarburos.
El compromiso fue anunciado este lunes, pero Arabia Saudí ya aclaró que, de momento, no hay intención de congelar la producción de crudo de la Opep, divulgó Efe.
Desde finales de junio de 2014 los precios del petróleo han experimentado una baja de más de 70 %, que ha afectado el equilibrio del mercado y las relaciones entre los países productores y consumidores de energía, debido a la sobreproducción de crudo de esquisto por parte de Estados Unidos.
T/AVN