El aloe vera es una de las plantas más adecuadas para tratar cualquier problema digestivo. Esto se explica ante todo por su poder antiinflamatorio, sedante y cicatrizante.
Gracias a los múltiples estudios realizados hasta el momento, se ha concluido que tomar aloe vera como suplemento en nuestra dieta nos puede ayudar a mejorar la digestión, tratar el colon irritable y aliviar las gastritis y su sintomatología.
Veamos a continuación cómo nos puede ayudar.
1. Trata las mucosas digestivas inflamadas
El género aloe pertenece a la familia de las asfodeláceas o liliáceas y una de sus mejores propiedades terapéuticas es la actuar ante tejidos inflamados.
El aloe vera reduce la inflamación. Lo consigue al bloquear la síntesis de las prostaglandinas. Estos elementos cursan con la sensación de dolor y con las inflamaciones o infecciones.
La actividad antiinflamatoria del gel de aloe vera ayuda a cicatrizar tejidos y, a su vez, estimula el sistema inmunitario. Gracias a esta actividad y a sus enzimas logra actuar ante esas mucosas del estómago inflamadas a causa de la gastritis.
2. El aloe vera es un poderoso antibacteriano
La gastritis, en muchos casos, está ocasionada por un tipo muy determinado de bacteria: la Helycobacter pylori.
Al tomar aloe vera estimulamos al sistema inmunitario para hacer frente a cualquier microorganismo. Se activan los monocitos y macrófagos para tratar cualquier virus o bacteria.
Si bien es cierto que la Helycobatcer pylori es tremendamente resistente, el aloe puede reducir su actividad y bloquear su crecimiento.
3. Es un buen analgésico
La inflamación de la mucosa gástrica ocasiona dolor. Además, es común que durante la gastritis suframos calambres estomacales y esa sensación de vacío tan incómoda.
El gel de aloe vera regenera la mucosa estomacal e intestinal gracias a sus fibras de colágeno. Esto es importante si sufrimos, por ejemplo, gastritis erosiva.
Asimismo, gracias a la angiogénesis favorecida por la alantoína, y a su efecto antiinflamatorio y antimicrobiano, vamos encontrando alivio y descanso.
4. Te nutre durante la inapetencia de la enfermedad
Durante la gastritis es habitual sentir inapetencia. La inflamación ,sumada a las alteraciones digestivas y las diarreas, provoca ese malestar general donde apenas sentimos hambre.
Algo tan fácil como tomar agua tibia con una cucharada de aloe vera disuelta junto con un chorrito de jugo de limón, nos va a ayudar enormemente.
El aloe vera dispone de vitaminas B1, B2, B3, B6, C, E, colina, ácido fólico y minerales como el calcio, el cromo, el el cobre, el hierro, el potasio, el magnesio, el sodio o el silicio.
Toda esta carga nutricional nos permitirá mantenernos en buen estado aunque comamos un poco menos.
5. Reduce la fiebre
Cada persona presenta un tipo de sintomatología durante las gastritis. Hay quien sufre vómitos, otros experimentan más escalofríos y mareos, hay quien padece diarrea y hay quien presenta fiebre alta.
Gracias a los múltiples estudios realizados hasta el momento, se ha concluido que tomar aloe vera como suplemento en nuestra dieta nos puede ayudar a mejorar la digestión, tratar el colon irritable y aliviar las gastritis y su sintomatología.
Veamos a continuación cómo nos puede ayudar.
1. Trata las mucosas digestivas inflamadas
El género aloe pertenece a la familia de las asfodeláceas o liliáceas y una de sus mejores propiedades terapéuticas es la actuar ante tejidos inflamados.
El aloe vera reduce la inflamación. Lo consigue al bloquear la síntesis de las prostaglandinas. Estos elementos cursan con la sensación de dolor y con las inflamaciones o infecciones.
La actividad antiinflamatoria del gel de aloe vera ayuda a cicatrizar tejidos y, a su vez, estimula el sistema inmunitario. Gracias a esta actividad y a sus enzimas logra actuar ante esas mucosas del estómago inflamadas a causa de la gastritis.
2. El aloe vera es un poderoso antibacteriano
La gastritis, en muchos casos, está ocasionada por un tipo muy determinado de bacteria: la Helycobacter pylori.
Al tomar aloe vera estimulamos al sistema inmunitario para hacer frente a cualquier microorganismo. Se activan los monocitos y macrófagos para tratar cualquier virus o bacteria.
Si bien es cierto que la Helycobatcer pylori es tremendamente resistente, el aloe puede reducir su actividad y bloquear su crecimiento.
3. Es un buen analgésico
La inflamación de la mucosa gástrica ocasiona dolor. Además, es común que durante la gastritis suframos calambres estomacales y esa sensación de vacío tan incómoda.
El gel de aloe vera regenera la mucosa estomacal e intestinal gracias a sus fibras de colágeno. Esto es importante si sufrimos, por ejemplo, gastritis erosiva.
Asimismo, gracias a la angiogénesis favorecida por la alantoína, y a su efecto antiinflamatorio y antimicrobiano, vamos encontrando alivio y descanso.
4. Te nutre durante la inapetencia de la enfermedad
Durante la gastritis es habitual sentir inapetencia. La inflamación ,sumada a las alteraciones digestivas y las diarreas, provoca ese malestar general donde apenas sentimos hambre.
Algo tan fácil como tomar agua tibia con una cucharada de aloe vera disuelta junto con un chorrito de jugo de limón, nos va a ayudar enormemente.
El aloe vera dispone de vitaminas B1, B2, B3, B6, C, E, colina, ácido fólico y minerales como el calcio, el cromo, el el cobre, el hierro, el potasio, el magnesio, el sodio o el silicio.
Toda esta carga nutricional nos permitirá mantenernos en buen estado aunque comamos un poco menos.
5. Reduce la fiebre
Cada persona presenta un tipo de sintomatología durante las gastritis. Hay quien sufre vómitos, otros experimentan más escalofríos y mareos, hay quien padece diarrea y hay quien presenta fiebre alta.