La movilización, convocada por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), en principio estuvo pautada para la semana pasada, pero debió ser suspendida por no estar autorizada por la intendencia de Santiago.
Los universitarios señalan que este proyecto mantiene una lógica de mercado y deja la puerta entreabierta al lucro en la educación universitaria, además de incumplir la promesa de gratuidad universal comprometida por el Gobierno.
Camila Rojas, presidenta de la FECh, denunció que «la reforma tal y cómo se está presentando perjudica a la educación pública y profundiza el mercado ¿Es ese el legado que nos quiere dejar la Presidenta Bachelet?», inquirió.
Por su parte José Corona, dirigente estudiantil, aseguró que este nuevo proyecto impide mantener «el financiamiento por asistencia que sigue segregando por nivel socioeconómico a los estudiantes más pobres».
El pasado 5 de julio la FECh salió a las calles para exigir sus derechos al goce pleno de una educación gratuita y de calidad, protesta que derivó en represión policial.
T/ AVN
