Tras infructuosos diálogos con el Gobierno colombiano, miles de camioneros permanecen esta sábado en paro a la espera de una respuesta favorable a sus demandas, protesta que dura 40 días sin solución inmediata a la vista.
La movilización subió de tono el martes pasado en Boyacá, donde hubo enfrentamientos entre reclamantes y la Fuerza Pública, sucesos en los que murió un joven debido al impacto de una granada de gas lacrimógeno lanzada por un integrante del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), hechos bajo investigación de la Fiscalía.
Según líderes de la llamada Cruzada Nacional Camionera, unas 100 empresas del gremio podrían sumarse a la manifestación, lo que complicaría el panorama actual.
Al tiempo que persiste el desacuerdo entre conductores y representantes gubernamentales, en los mercados los consumidores compran algunos alimentos al doble de su precio habitual.
Una investigación publicada por medios locales reveló que las ciudades más perjudicadas por el paro son Villavicencio (Meta), Barranquilla (Atlántico), Pasto (Nariño), Tunja (Boyacá), Bogotá (distrito capital) y Medellín (Antioquia).
Desde el comienzo de la huelga los transportistas exigen rebajas en los precios de los combustibles y las tarifas de los peajes, mejores fletes, seguridad en las vías para ejercer su oficio y acceso al seguro social, entre otros reclamos.
Además protestan debido a la sobreoferta causada por la circulación de carros sin los permisos establecidos, una competencia desleal, dijeron.
T/ Prensa Latina